Dos años sin carné y multa de 3.000 € por quintuplicar la tasa de alcohol

La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de otorgar firmeza al dictamen del Juzgado de lo Penal 2 que condena a un vecino de la Boa Vila al pago de una multa de 3.000 euros y a la prohibición de ponerse al volante durante dos años, después de considerarle autor de un delito de conducción bajo la influencia del alcohol cometido en la zona Este de la capital el verano pasado. 

El procesado fue interceptado por agentes de la Policía Local, que percibieron maniobras extrañas en su conducción: llevaba las luces apagadas, se detenía y hacía movimientos extraños en las proximidades de las rotondas. 

En vista de los indicios, los funcionarios municipales le practicaron la prueba de alcoholemia, que arrojó unos resultados concluyentes: 1,18 miligramos por litro de aire espirado, casi cinco veces más que la tasa máxima permitida. 

Los agentes señalaron en sede judicial, además, que el ahora condenado presentaba dificultades para andar e incluso para hablar cuando fue detenido, síntomas claros de una gran ingesta previa de alcohol.