El dragaminas Lérez cumple 75 años

En diciembre de 1944 tuvo lugar la botadura de la embarcación de nombre pontevedrés, que durante décadas recorrió las aguas españolas limpiando las costas de minas de la Guerra Civil
Imagen del 21 de diciembre de 1944, botadura del dragaminas Lérez en Cartagena. DP
photo_camera Imagen del 21 de diciembre de 1944, botadura del dragaminas Lérez en Cartagena. DP

UN AÑO más tarde de la inauguración de la Escuela Naval Militar de Marín (ENM), el arsenal de Cartagena acogió la botadura de un buque, un dragaminas de la Armada de nombre pontevedrés: el Lérez. Se trataba de una embarcación cuyo objetivo era limpiar las aguas de las costas españolas de proyectiles que todavía quedaban de la entonces reciente Guerra Civil.

La historia del Lérez se remonta a hace 75 años. Este dragaminas pertenecía a una clase de buques gemelos con nombre de río. Los historiadores subrayan que no era raro que la comisión que decidió bautizar esas unidades se acordara de Pontevedra, máxime cuando un año antes, en 1943, se había inaugurado la ENM de Marín.

El buque realizó tareas de vigilancia, investigación y salvamento

El primer comandante del dragaminas Lérez fue Manuel Yusti Vita y la Deputación de Pontevedra fue la encargada de hacer la entrega de su bandera de combate en Marín en julio del año 1950.

Entre las características más sobresalientes de aquellos dragaminas destacaban las de ser buques de acero, con desplazamiento estándar de 585 toneladas y 709 toneladas a plena carga. Contaba con 61,90 metros de esolora, 8,50 metros de manga, 3,65 metros de puntal y un calado estándar de 2,63 metros a plena carga. Su dotación era de 80 a 90 hombres y para su propulsión disponía de dos calderas para alimentar de vapor dos máquinas alternativas de triple expansión, transmitiendo 2.400 caballos de potencia a tiro forzado. Alcanzaba una velocidad máxima de 16,5 nudos y su anatomía era de 3.000 millas a una velocidad de diez nudos con sus 105 toneladas de carbón como combustible. Su armamento consistía en un cañón de 80 mm, un montaje doble de ametralladoras de 37 mm y 2 ametralladoras antiaéreas de 20 mm en monatjes simples. Podía llevar hasta doce cargas de profundidad.

Además del servicio de dragaminas, el Lérez realizó labores de vigilancia costera, escolta y de manera ocasional, servicios de salvamento y de investigación oceanográfica, visitando en varias ocasiones las aguas de la Ría de Pontevedra con motivo de la realización de ejercicios y maniobras, Fue dado de baja en la Armada en junio de 1971.

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