Los dueños de negocios piden más concreción para la desescalada

Más claridad. Es la principal petición de los diferentes sectores de negocios ante el anuncio de la desescalada. Los empresarios de pequeños establecimientos de la ciudad, ya sean peluquerías, locales de hostelería o comercios, acumulan dudas sobre las condiciones en las que tendrán que reanudar la actividad.

"¿Tendré que reincorporar al 100% de la plantilla para atender solo al 30% de las mesas de la terraza?", "¿Cuántas personas pueden entrar en mi comercio a la vez?", "¿Tengo que usar mascarilla en mi peluquería mientras atiendo a un cliente?". Son solo algunas de las preguntas que esperan respuesta después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase el plan de desescalada por provincias.

En la Asociación de Empresarios de la Mediana y la Pequeña Empresa de Pontevedra, Aempe, los teléfonos no paran de sonar, según explicaba este miércoles su presidente, José María Corujo. Así, la entidad denunciaba la falta de claridad de las medidas.

"Se está hablando de iniciar con una actividad del 30%. Así, esta gente saldría de un Erte que le impide un despido en los próximos seis meses, ¿qué hace?, ¿se va a poder mantener a la plantilla para desarrollar el 30% de la actividad? A mí me parece un despropósito. ¿Que hay que tomar medidas? Por supuesto, pero no así a bote pronto. Parece que estamos a un nivel de ocurrencias", explicaba el miércoles Corujo. Por otra parte, sobre los hoteles, comentó que no tiene sentido abrirlos sin que exista movilidad geográfica entre provincias. "Estamos en una improvisación continua", indicaba el presidente de Aempe.

Otra de las concreciones que exigen los dueños de negocios es que se fijen los aforos en función de los metros cuadrados de cada establecimiento, para saber a cuántos clientes pueden tener dentro de sus locales. "Yo estoy dando citas para la peluquería pero no sé a cuantas personas puedo estar atendiendo de forma simultánea, porque en función de eso les digo a las empleadas que vengan o no", explicaba la presidenta de la Asociación Provincial de Peluqueros, Beatriz Pino.

También los negocios de la Zona Monumental reclaman instrucciones concretas de aforo, "ao igual que se fixo nos supermercados", para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores. "O virus segue aí, temos que telo presente, porque agora unha volta atrás sería terrible", recuerda Miguel Lago, de la asociación Centro Comercial Urbano Zona Monumental.

BEATRIZ PINO. ASOCIACIÓN DE PELUQUEROS

"Desde la tarde del martes tenemos la agenda llena de citas para toda la semana que viene"

Cortarse el pelo o teñirse las canas en la peluquería es una actividad parada en las últimas seis semanas. Y el pelo no dejó de crecer en la cuarentena. Los apuros ante la necesidad de arreglar el peinado eran evidentes y, en cuanto se supo que las peluquerías podían abrir sus puertas la semana que viene, sus agendas se llenaron. "Desde el martes por la tarde me están llamando para reservar cita, la semana próxima la tengo toda completa", explicaba el miércoles Beatriz Pino, presidenta de la Asociación Provincial de Peluqueros.

Aunque se muestre contenta por poder abrir las puertas del negocio, explica que los peluqueros en general tienen todavía muchas dudas sobre las condiciones en las que tendrán que realizar su trabajo. De este modo, no está claro si podrán reincorporarse a la actividad todos los empleados, para respetar las distancias y no crear aglomeraciones en los establecimientos.

"Tampoco sabemos si se recomienda el uso de mascarillas o algún otro equipo de protección y, en caso de que tengamos que utilizarlo, tendremos que incluir este nuevo gasto en los precios", explica Pino.

De este modo, resume que el anuncio del Gobierno está lleno de lagunas que convierte la situación en "una locura". "No se pueden lanzar estas medidas con tantas lagunas y sinsentidos", aclara. Pino espera que las dudas se aclaren pronto para reducir el nivel de incertidumbre entre los empresarios ante el inicio de la desescalada.

MIGUEL LAGO. PRESIDENTE DE CCUZM

"Teremos que tirar das empresas da nosa cidade se non queremos que pechen"

Compromiso ciudadano con el comercio local contra uns crisis sin precedentes. Es la receta que propone Miguel Lago, presidente de Centro Comercial Urbano Zona Monumental. "A xente ten que decatarse de que se quere a esta cidade ten que comprometerse cos seus negocios e comprar neles, sobre todo agora; xa sabemos o feo e triste que é unha cidade con todos os seus locais baleiros", explicaba este miércoles Lago ante la perspectiva de un verano fatal para el comercio local.

El bajón enorme que experimentará el turismo perjudicará de forma especial a los negocios de la zona monumental de la ciudad, pero Lago asegura que prefiere mantener la prudencia ante la posibilidad de tener que dar pasos atrás hacia el confinamiento.

Sobre la reapertura de establecimientos, al igual que los demás sectores, lamenta la falta de concreción en las fases descritas por el Gobierno. "Só temos uns esbozos que nos terán que especificar, por iso nos mantemos á espera de que nos dean instrucións sanitarias", explica Lago. "É algo que nos supermercados xa se está facendo, supoño que os demais negocios nos teremos que adaptar".

Muchos optarán por no abrir hasta que las condiciones sean claras. "Estamos en contacto con outras asociacións para saber como facelo e, a partir de aí, cada empresario decidirá", cuenta.

PAULA LOURIDO. ASOCIACIÓN DE HOSTELEROS

"No entendemos tener que abrir mientras no se pueda viajar entre provincias"

El descontento este miércoles entre los hoteleros era palpable. Las fases descritas por el Gobierno contemplaban que los hoteles podrían abrir en la primera fase, es decir, a partir del 11 de mayo. Sin embargo, al realizarse una desescalada por provincias y prohibir la circulación entre ellas, el Gobierno limita también, de forma indirecta, la circulación de potenciales clientes. "La información no ha sido muy afortunada para nuestro sector", explicaba la presidenta de la Asociación de Hoteleros de Pontevedra, Paula Lourido. "No tiene sentido abrir, incorporar a todos los trabajadores y mantenerlos para no tener ningún cliente, ya no hablamos del 30%, como en la hostelería, es que no vamos a tener ni tres personas en todo este tiempo", explica Lourido, que el miércoles se mostraba "decepcionada y preocupada" por el futuro.

En este sentido, la prolongación de los Erte por fuerza mayor sería una solución a las pérdidas que supondría abrir ahora mismo un hotel. "Esperemos que el Gobierno aclare esto, que rectifique, que piense en los trabajadores y las empresas, porque así no es que vaya a ser difícil, es que va a ser imposible", contaba.

Por otra parte, denuncia que sería necesario contar con información e instrucciones claras sobre las medidas de seguridad que se deben seguir antes de abrir. "Eso sería lo primero, y luego pensar en abrir". Sobre las perspectivas de cara al verano, reconoce que no puede ser optimista: "Son nefastas, nos han cancelado reservas para octubre".