Luís Bará defiende la peatonalización parcial de la Praza de Barcelos

La reforma exprés de Barcelos comenzó este martes con el despiste generalizado de sus usuarios, sobre todo por parte de los conductores, a los que el cierre parcial de la plaza les pilló por sorpresa. La reordenación del tráfico y la implantación de la zona de servicios, con 15 minutos de límite para aparcar, provocó casi tantas críticas como alabanzas entre los vecinos y usuarios consultados por este periódico.

Los trabajos, que consistirán en la peatonalización del tramo que discurre entre el muro de Santa Clara y el colegio público, comenzaron un pequeño incidente: un fallo eléctrico en uno de los accesos del parking subterráneo. El percance, que se resolvió a las once de la mañana, provocó retenciones puntuales en la salida de Barcelos hacia la Rúa do Rouco.

A pesar de este contratiempo, el dispositivo de tráfico desplegado en la zona funcionó a la perfección. El buen tiempo y las vacaciones de Semana Santa facilitaron las labores de la Policía Local, que estuvo presente en la plaza durante toda la jornada para facilitar información a los conductores y evitar posibles atascos.

Las obras, que afectan a una de las principales arterias de circulación de la ciudad, se mantendrán a pesar de la oposición de los vecinos, que el lunes presentaron por Rexistro cerca de 300 firmas para exigir la paralización del proyecto. El edil de Mobilidade, Luís Bará, quiso zanjar este martes la polémica asegurando que el Concello escuchó a los afectados en las cuatro reuniones que convocó en la zona antes del inicio de la reforma.

El edil nacionalista defendió la reordenación y la peatonalización de la mitad de la plaza al tiempo que reconoció que no todas las solicitudes de los vecinos pueden ser tenidas en cuenta, en parte, porque "unhas contradín ás outras". "O que nós buscamos é o beneficio da maioría. E tamén é preciso lembrar que é máis importante o dereito dos nenos a xogar que o dun condutor a aparcar o seu coche", dijo Bará en relación a las críticas por convertir el estacionamiento libre en temporal a través de zonas de servicios y eliminar la mitad de las plazas para aparcar que había antes de la reforma.

Usuarios consultados por este periódico sostienen que el cuarto de hora que el Gobierno local ha implantado en Barcelos no es suficiente. "Que só deixen 15 minutos é moi pouco. Para facer calquera recado na zona deberían ser polo menos 30", reclama Óscar Otero, un vecino de Poio que hasta ahora utilizaba la plaza como zona de estacionamiento ocasional.

AMPLIARÁN EL PARQUE. La reforma de Barcelos, que rematará el lunes que viene, continuará a lo largo de este año y del que viene con nuevas actuaciones. Las más inmediatas serán la ampliación del parque infantil de la plaza y la instalación de una cancha de básquet y zonas de juegos.

La pavimentación de este nuevo espacio, unos 2.000 metros cuadrados, remata este miércoles