El edificio que ardió en A Ferrería sigue en ruinas cinco años después

El expediente que la propiedad impulsó en 2018 en el Concello para solicitar la división del inmueble caducó en marzo del año pasado ►El incendio, declarado el 1 de febrero de 2016, se originó por un cortocircuito en la trastienda de La Moda Ideal, que fue pasto de las llamas
Estado que presentaba este lunes el número 6 de la Rúa dos Soportais. GONZALO GARCÍA
photo_camera Estado que presentaba este lunes el número 6 de la Rúa dos Soportais. GONZALO GARCÍA

Cinco años. Es el tiempo que ha pasado desde el último gran incendio ocurrido en el centro de la ciudad, que devoró un edificio entero entre Michelena y la Rúa dos Soportais, en A Ferrería. El fuego se registró el 1 de febrero de 2016; comenzó poco antes de las 20.38 horas, momento en el que el Parque de Bombeiros recibió la primera llamada de alerta, y se extinguió casi siete horas después, a las 3.30 horas.

El incendio, el 1 de febrero de 2016. RAFA FARIÑA - Incendio en los soportales de A Ferrería
El incendio, el 1 de febrero de 2016. RAFA FARIÑA
 

El operativo de emergencias, en el que participaron bomberos de Pontevedra, O Morrazo y O Salnés, se activó de inmediato. Seis minutos después de que saltara la voz de alarma se acordonó un tramo de la calle Michelena y una parte de A Ferrería. El perímetro de seguridad se fue ampliando a medida que las llamas avanzaban y el humo se hacía visible en distintas zonas de la ciudad.

En el dispositivo participaron Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, Protección Civil de Pontevedra y Poio y los servicios del 061. Pero también empresas auxiliares, como Fenosa, que tuvo que cortar el suministro de tres bloques de la misma manzana ante el riesgo de explosión. Decenas de vecinos de edificios contiguos tuvieron que ser desalojados por razones de seguridad y doce de ellos pasaron la noche en un hotel del centro pagado por el Concello.

El fuego mantuvo en vilo a media Pontevedra y generó reacciones de todo tipo entre los que presenciaron el suceso, que se cerró sin daños personales. Algunos ciudadanos pitaron a los servicios de extinción al considerar que no habían respondido a tiempo. Fue una actuación "profesional, rápida e eficaz", como al día siguiente destacó la entonces edil de Seguridade Cidadá, Carme da Silva.

El incendio afectó a tres negocios, todos ellos situados en el inmueble en el que se originó el mismo: uno de fotografía, una tienda de calzado (Cuplé) y el emblemático comercio de telas La Moda Ideal, que quedó reducido a cenizas.

Bomberos y Policía Científica, el 2 de febrero de 2016. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Bomberos y Policía Científica, el 2 de febrero de 2016. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
 

Un año después del incidente, la zapatería reabrió bajo una nueva dirección y La Moda Ideal se había mudado a una nueva ubicación, en la calle Manuel Quiroga, en donde aún se mantiene esta tienda fundada en 1896.

El origen del siniestro se produjo por un cortocircuito en la trastienda de La Moda Ideal. Así lo confirmaron dos sentencias dictadas en 2019 por juzgados de Primera Instancia, que asumieron las denuncias de propietarios, inquilinos y las compañías de seguros. El primer fallo, que dio a conocer La Voz de Galicia, condenaba a La Moda Ideal y a su aseguradora al pago indemnizatorio de 2.595 euros. El segundo, avanzado por PontevedraViva, le añadía otros 14.906,11 euros a esta compensación.

Las llamas comenzaron en la parte superior del pasillo de la trastienda, en la parte más próxima a Michelena. De ahí, se propagaron con rapidez hasta la zona de A Ferrería. Las telas acumuladas en la tienda hicieron el resto y el inmueble quedó calcinado.

LAS OBRAS. Tres meses después de declararse el fuego se llevaron a cabo las tareas de desescombro y apuntalamiento. Aunque su estructura se reforzó después, tanto el número 12 de Michelena como el 6 de la Rúa dos Sorpotais presentan en la actualidad un estado ruinoso. Y su rehabilitación integral no se antoja sencilla, tanto por el coste como por el grado de protección que tiene el edificio.

Edificio apuntalado en enero de 2017. DAVID FREIRE
Edificio apuntalado en enero de 2017. DAVID FREIRE
 

Aunque la construcción está incluida en el plan de conservación del casco histórico, el Peprica, no toda la edificación tiene el mismo grado de conservación. La parte situada en Michelena plantea menos dificultades de reforma porque el nivel de mantenimiento es menor.

Todo lo contrario ocurre con la zona a la que se accede por los Soportais. Aquí, el Peprica le adjudica uno de los grados de protección más elevados: el estructural. Esto implica que, en una futura rehabilitación, la obra debe incluir la recuperación de la galería exterior, que se vino abajo como consecuencia del fuego, y la estructura original del edificio, cuyo interior estaba formado por grandes vigas de madera.

El expediente que la propiedad inició en 2018 en el Concello para solicitar la división del inmueble caducó en marzo del año pasado sin que los promotores subsanasen los errores detectados por los servicios urbanísticos. Fuentes municipales aseguran que esos defectos, paso previo a la reforma, eran fácilmente corregibles.