Uno de los edificios de la vieja rectoral de San Bartolomé tendrá uso residencial

La propiedad descarta el proyecto inicial de la tapería y pide un cambio de licencia al Concello ► El ámbito de la Horta do Cura se ampliará para recuperar el volumen original
Número 3 de la calle Don Filiberto, que cambiará de uso. GONZALO GARCÍA
photo_camera Número 3 de la calle Don Filiberto, que cambiará de uso. GONZALO GARCÍA

Uno de los dos edificios que se atribuyen a la antigua casa rectoral de San Bartolomé (el Viejo), situada en el corazón del casco histórico de Pontevedra, se rehabilitará para uso residencial. La propiedad descarta así el proyecto inicial de abrir un bar y tapería en el número 3 de la calle Don Filiberto, que linda con el Teatro Principal.

El concejal de Urbanismo, Xaquín Moreda, confirmó el martes que la promotora ha solicitado un cambio en la licencia para que las obras se ajusten a la finalidad que se le quiere dar al edificio: el de vivienda y no el hostelero. Los servicios municipales estudian esta modificación, de cuya aprobación dependerá el inicio de los trabajos de reforma.

En paralelo a esta actuación, la comisión de Urbanismo avanzó este martes en la modificación del Peprica, el plan que protege el casco histórico de la ciudad. El cambio afectará de lleno a la Horta do Cura, que formaba parte de la antigua rectoral de San Bartolomé el Viejo. El edificio en cuestión, situado en el número 5 de la calle Don Filiberto, está en desuso y sus amplias escaleras de acceso se encuentran en ​avanzado estado de abandono.

Recreación de la vieja rectoral y del ámbito de la Horta do Cura

Recreación de la vieja rectoral y del ámbito de la Horta do Cura.

El plan urbanístico de la Horta do Cura, que fue sometido a información pública, volverá a cambiar. Y lo hará para recuperar el volumen original de esta construcción, que data del siglo XVII.

Los restos arqueológicos hallados en la zona, que se denominaron A Torre, serán incorporados al conjunto patrimonial. El ámbito de intervención será mayor al previsto inicialmente. Y todo ello gracias a un documento del año 1854 solicitado entonces por el Arciprestazgo de O Morrazo. En él se describe de forma muy detallada la vieja rectoral, con sus bienes y estado.

Aquel trabajo incluía la configuración de la rectoría, los materiales, los anchos de muros, la presencia y dimensiones de huecos de puertas y ventanas y el estado de conservación de dichos elementos. La edificación se encuentra en la actualidad en estado de ruina y únicamente se conserva alguna estructura en el arranque de los muros.

En este documento se han basado los técnicos municipales para modificar el Peprica y recuperar esta joya del patrimonio urbano.

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