El consumo responsable llega a las aulas con el proyecto Eco-Étika

Estudiantes de 1º de BAC del IES Luis Seoane crean un grupo de trabajo para concienciar al profesorado y a sus familias y compañeros
María Jesús, Uxía y Emma imparten una charla en la clase de 1ª de Eso. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera María Jesús, Uxía y Emma imparten una charla en la clase de 1ª de Eso. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

"Lamentamos informar de que el incremento del nivel del mar ha dado lugar a inundaciones por todo el mundo. El origen de esta tragedia son las grandes masas de plástico localizadas en el océano (...). Los organismos internacionales prevén una gran crisis económica y financiera (...). El cambio climático ya no es una predicción, es una realidad". Así comienza la pieza audiovisual ambientada en 2050 y en la que se da fe de un "caos mundial" derivado de esta situación, cuya solución sería, todavía, posible en 2022.

"¿Es necesario ser rentable y sostenible a la vez?". De hecho, es la única solución para evitar ese apocalipsis, a juicio de los 15 alumnos de 1º de Bachillerato del IES Luis Seoane que han conformado un grupo de consumo responsable capitaneados por la docente Desiré Rodríguez.

Este vídeo, que puede verse en el canal de Youtube Eco EtiKa, fue presentado en enero a un concurso del Colexio de Economistas, apenas un mes después de crear el grupo del que forman parte, entre otros, María Jesús Abelleira, Emma Arosa, Uxía Torres y Brais González.

Desiré Rodríguez explica que el proyecto se integra en Galicons, un Plan Proxecta de la Consellería de Educación cuyo objetivo es "promover el consumo responsable". A partir de ahí se creó el grupo para trabajar el asunto. "Yo coordino, pero el trabajo es todo suyo", subraya la docente. "Hacemos distintas actividades, tanto dentro como fuera del centro, para sensibilizar sobre el consumo responsable". Es el caso de charlas en las clases de sus compañeros, pero también para el profesorado. "Además de dar información sobre consumo responsable, sirvió para organizar las actividades".

El grupo se divide en dos áreas: consumo y género y finanzas éticas. En el primero se realizan juegos "para explicarles que consumir no tiene género, como que los juguetes se identifiquen con chicos o chicas", apunta Arosa. Esta lucha contra los estereotipos también la trasladarán desde hoy a las aulas del vecino CEP Marcos da Portela, "para que lo sepan ya desde pequeños". Las de finanzas serán "charlas más serias" para los mayores del instituto.

La idea es que en mayo se desarrollen actividades con el alumnado y también con las familias y a mediados de junio se celebre una feria de economía circular y consumo responsable en el centro, en la que, apunta la docente, "se va a visibilizar todo el trabajo que ellos hicieron, toda la documentación audiovisual como vídeos o carteles, y también vincularlo con otros proyectos que trabajan en esa área en el centro con 4º de ESO".

"Formarlos nosotros a ellos fue rarísimo. Nos costaba soltarnos, al verlos ahí sentados atendiendo"

Una de las actividades previstas en esta feria es un taller de reciclaje. "Ahora estamos recogiendo folios y otros papeles que desperdiciamos para que en esa feria se fabrique con eso papel reciclado durante la mañana en el centro", además de las charlas a las familias, que están "menos concienciadas" con el consumo responsable, según estas alumnas.

"Es un tema que nunca se tocó y ya no es solo concienciar desde abajo, sino también a los padres", apunta Uxía. "Como todos los temas de autoridad, creo que a las generaciones de adultos hay que tirar de ellos un poco".

Rodríguez destaca también la metodología empleada, pues "el hecho de que el alumnado diera formación al profesorado y las familias es algo innovador que los enriquece", y las "sinergias" al compartir información "entre iguales" con sus compañeros. "Más allá del consumo responsable, les preguntan dudas y surgen cosas que rompen esa brecha que a veces tenemos los profesores para conectar con el alumnado". "Formarlos nosotros a ellos fue rarísimo. Nos costaba soltarnos, al verlos ahí sentados atendiendo", admite Abelleira.

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