Ni jarabes ni otras medicinas. El remedio contra la gripe parece estar en el buen comer y en el beber. Al menos eso es lo que ayer pudieron comprobar el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y tres de sus concejales en la inauguración de la nueva edición de Pontedetapas.
La ruta de Lores, Anabel Gulías, Anxos Riveiro y Alberto Oubiña incluyó una visita a tres de los 55 locales que participan en este certamen gastronómico. En el último de ellos, La Gramola, probaron un cóctel con nombre analgésico: Espantagripes.
El trago es apto para abstemios. No lleva alcohol, solo manzana verde, espinacas, plátano, leche avainillada, jengibre y pajita comestible de manzana.
La bebida entusiasmó a los tres políticos del BNG, que también quisieron probar la otra propuesta de este bar de la Praza de Méndez Núñez, uno de los nuevos templos de la movida nocturna pontevedresa. El Gramola Bronx, que sí llevaba alcohol, se prepara con ginebra, distintos zumos (lima, limón y naranja), clara de huevo, vermú blanco y haba tonka (una semilla de un árbol procedente de las Antillas que se ha popularizado en los gintonics).
La ruta del regidor nacionalista y sus compañeros de equipo también incluyó el tradicional tapeo, que comenzó en otra plaza, la de Curros Enríquez. Allí desembarcaron en el Kamal, que los recibió con una bandeja de quesos y embutidos por la consumición. "Lo hacemos con todos los clientes", recordó la camarera del local.
En este restaurante probaron el primero de los bocados: Outono Enlatado. El pincho, que compite en la categoría de tapa creativa, lleva patata, secreto de cerdo, setas, hongos, chile rojo, panko y queso parmesano hecho en Galicia. "Moi traballado", dijo Lores antes de catarlo. "Está moi, moi rico", coincidieron los cuatro comensales.
La siguiente parada del tour fue La Marujita, en César Boente, que les ofreció su Hamburguesa de Lacón a base de lacón, grelos, chorizo gallego y queso de Arzúa.
El alcalde invitó a la ciudadanía a participar en Pontedetapas tras destacar el retorno de este concurso y el nivel cada vez mayor de los restauradores de la ciudad. "En todos estes anos de certame, eu aínda non topei unha tapa que non fora rica", aseguró.