La antigua sede de la Xunta en Benito Corbal se convertirá en un hervidero académico gracias al Campus Crea, el proyecto que busca la excelencia de la Universidade de Vigo en el ámbito de la creatividad y la especialización. El Gobierno gallego cederá una parte del espacio del inmueble, sin uso desde el año 2009, a la institución para que pueda crear un centro de investigación para docentes y un "laboratorio de ideas" para buscar salidas laborales a los alumnos del campus universitario de Pontevedra.
Su vicerrector, Juan Manuel Corbacho, aseguró ayer que el edificio «é o lugar idóneo» para centralizar los servicios del Campus Crea, conocido también como CREA S2i. "Falta definir ó detalle os usos, pero este proxecto permitirá mellorar a especialización do campus", explicó.
La nueva sede de este programa formativo y de investigación académica supondrá un salto cualitativo y cuantitativo en la relación de la institución con la ciudad. Además de su ubicación en el centro urbano, que ayudará a dinamizar el mismo, el Campus Crea permitirá llevar a cabo todo tipo de trabajos relacionados con áreas como la salud, el medio ambiente, la educación, el deporte, las políticas públicas, la comunicación o el arte. "O obxectivo é lograr vías máis innovadoras no ámbito da investigación, crear sinerxias e acelerar o emprendemento e o futuro laboral dos estudantes", destacó Corbacho.
Juan Manuel Corbacho: "Falta definir ó detalle os usos, pero este proxecto permitirá mellorar a especialización do campus"
La puesta en marcha de este nuevo servicio no parece que se vaya a llevar a cabo a corto plazo. El motivo reside en cuestiones de carácter burocrático. La Xunta está inmersa en el proyecto de remodelación y nuevos usos de su antigua sede en Benito Corbal, en la que prevé concentrar varios servicios públicos autonómicos dispersos por Pontevedra en locales en alquiler, y ceder el resto de las instalaciones, para lo cual deberá firmar convenios de cesión o colaboración.
MUNICIPAL. El Concello capitalino también quiere participar en la reactivación del inmueble situado en la denominada milla de oro comercial de la ciudad. El concejal de Patrimonio Cultural, Luís Bará, sostiene que el Gobierno local debe tener voz en este proyecto, concretamente en la ocupación de dos de las siete plantas de este espacio que el Ejecutivo autonómico pondrá a disposición de entidades y asociaciones sociales y sanitarias de forma gratuita.
El edil nacionalista considera que el inmueble debe dar cabida a colectivos del barrio, como la nueva asociación de vecinos de A Eiriña. "O edificio debería contar tamén cos usos culturais, xa que dispón dunha sala de exposición e un salón de actos", propone.
La decisión de la Xunta de dar una nueva vida al bloque se concretó este mismo mes a través de un escrito remitido al Concello de Pontevedra. En él, las consellerías de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza y Facenda señalaron que la iniciativa supondría descartar la intención inicial de recalificar el suelo para construir viviendas en Benito Corbal.
Luís Bará: "O edificio debería contar tamén cos usos culturais, xa que dispón dunha sala de exposicións"
Aquel plan residencial ya había sido descartado por el Gobierno local. Lo hizo a principios de 2013 a través del informe del arquitecto municipal, que indicaba que el plan urbanístico pontevedrés suponía un obstáculo para esta iniciativa. Como máximo, apuntaban los técnicos, se permitiría construir doce apartamentos, lo que haría que la operación no fuese rentable.
MALA IMAGEN. La sede autonómica, que se ubica sobre un solar de 788 metros cuadrados y que dispone de un bajo y siete plantas que ocupan una superficie de 1.138 metros cuadrados, fue desalojada por completo en 2009. Un año antes, en 2008, la Xunta inauguraba su nueva sede administrativa en la ciudad, concretamente en el barrio de Campolongo.
El nuevo edificio cuenta con una superficie de 46.000 metros cuadrados, alberga la sede de la Policía Autonómica, una oficina de Correos, una guardería para los hijos del personal y un gran auditorio.
El traslado de los funcionarios a Campolongo dejó vacío el inmueble de Benito Corbal, que desde entonces se ha convertido en una especie de gran tablón de anuncios. La presencia de cartelería en la fachada del mismo es constante y la suciedad se acumula en el acceso al edificio, que periódicamente es objeto de alguna campaña de limpieza.
LA POLÍTICA. Los nuevos usos del bloque han puesto de acuerdo a todos los grupos políticos de la Corporación municipal de Pontevedra, que en el Pleno de este mes hicieron constar su apoyo a la iniciativa autonómica a través de una moción conjunta.
Como novedad, el BNG sugirió al Gobierno gallego la posibilidad de reabrir la delegación que la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) cerró en la capital provincial en el año 2010. La clausura de la oficina, gestionada por la productora Faro al lado de la avenida de Santa María, afectó a más de una veintena de trabajadores: once fueron despedidos y otros doce recolocados en otras delegaciones del ente público en Galicia.
Aquella situación, que se debió a la decisión del Gobierno gallego de abandonar la externalización de sus servicios informativos, dejó a la provincia de Pontevedra con una única delegación, en Vigo, y provocó un acto de protesta en el que participó el sector de la comunicación y representantes de todos los partidos políticos de Pontevedra, incluido el PP.
Además del inmueble de Benito Corbal, la antigua sede provincial de Hacienda en A Ferrería, el viejo cuartel de la Guardia Civil en Loureiro Crespo o la Cámara Agraria de la Praza do Teucro completan la nómina de edificios públicos abandonados. A esta lista se unen otros, como la Casa do Concello (Praza de España), que están infrautilizados.
