El chófer de autobús que tenía activo el Pokémon Go mientras conducía puede quedar impune

Los agentes del Grupo de Información de la Agrupación de Tráfico (Giat) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra han concluido las investigaciones iniciadas a raíz de la fotografía que les remitió este periódico en la que se apreciaba a un conductor de autobús que conducía con la aplicación de realidad aumentada Pokémon Go activada y a pocos centímetros de su volante.

Los investigadores del Subsector de Tráfico de Pontevedra se entrevistaron con todos los testigos que pudieron localizar para arrojar algo más de luz a lo sucedido, y ninguno de ellos les pudo aportar las pruebas necesarias para poder acreditar que el conductor hubiese cometido un delito contra la seguridad vial.

Ello habría sido así si se demostrase que el chófer manipuló la citada aplicación de realidad virtual en el ejercicio de su profesión y con el vehículo en marcha, una circunstancia que, con los datos que se pudieron recopilar, no pudo ser acreditada. De este modo, la Guardia Civil dio por cerrada la investigación encaminada a una posible investigación por la vía penal, dejando abierta la administrativa.

El siguiente paso fue la redacción del informe, que fue elaborado por el citado Giat de Pontevedra y remitido a la Jefatura de Tráfico, que será la que deberá tomar una decisión definitiva sobre lo ocurrido.

Por los datos recabados por los agentes, parece difícil que la Jefatura imponga sanción alguna al conductor, pues ningún testigo declaró haberle visto manipulando la aplicación, y el mero hecho de llevarla activada no es constitutivo de infracción alguna, siempre y cuando no se acredite la distracción.

Las diligencias de investigación se abrieron a raíz de unas fotos colgadas por una pasajera del autocar en las redes sociales que llegaron a manos de este periódico.