El Concello acepta el convenio con la Xunta para cofinanciar el proyecto de intermodalidad

El Concello y la Xunta volverán a darse la mano para impulsar uno de los proyectos autonómicos en la ciudad: el de intermodalidad. El Gobierno pontevedrés acepta la propuesta de convenio remitida el pasado fin de semana por la Consellería de Infraestruturas para cofinanciar la reforma de la estación de autobuses, la mejora de la conexión entre esta terminal y la de trenes y la construcción de un puente para autocares entre la avenida de Josefina Arruti y la central de transportes.

"A decisión política xa está tomada. Imos adiante co asunto", explicó este lunes el concejal de Infraestruturas, Cesáreo Moquera, que recordó que los aspectos del convenio económico que firmarán ambas administraciones dependerán del dictamen definitivo de los funcionarios municipales. "Pode haber matices, pero eses daranos os técnicos e os xuristas. Nós, os políticos, atémonos ó pactado", añadió. El acuerdo propuesto por la Consellería establece que las arcas locales se harían cargo del 25% de la obra, que está valorada en casi cuatro millones de euros. Es decir, que Pontevedra tendría que poner encima de la mesa aproximadamente un millón de euros. La Xunta pondría el 75% restante, procedente de fondos europeos.

El pacto ofrecería una contrapartida al Concello. En caso de que los trabajos cuesten menos de lo previsto, las arcas municipales se ahorrarán las bajas en el proceso de licitación. Eso sí, hasta un máximo del 25%.

En compensación, Pontevedra deberá poner a disposición del ente autonómico todos los terrenos que sean precisos para llevar a cabo el proyecto intermodal. Es decir, que si es preciso expropiar alguna propiedad privada, esta tarea le correspondería al Gobierno local.

Este compromiso afectaría, de darse el caso, al nuevo ramal que conectará Josefina Arruti con la parte de atrás de la estación de autobuses. "De momento non sabemos se vai pillar algún terreo", dijo Mosquera, que recordó que el Ejecutivo nacionalista todavía no dispone del diseño de este nuevo acceso.

En caso de que haya que iniciar un proceso de ocupación, el proyecto intermodal podría sufrir algún retraso.

CUATRO OBRAS. El plan intermodal contaría con cuatro obras diferenciadas en el entorno de la estación de autobuses. La primera es la mejora de la conexión a pie entre esta terminal y la de ferrocarril a través de la instalación de una pérgola para que los viajeros vayan de una instalación a otra. Esta solución, que contaría con un presupuesto inicial de 600.000 euros, no convence al Concello, que la ve innecesaria debido a la proximidad entre las dos terminales. Además, generaría gastos de mantenimiento que la harían, según Pontevedra, inviable.

La segunda intervención afecta a la estación de autobuses. Se rehabilitaría de forma integral con una inversión de dos millones de euros.

La tercera obra sería la reordenación del aparcamiento que hay frente a la estación de autobuses. La actuación, que costaría unos 300.000 euros, reservaría una zona para taxistas, otra para los viajeros que llegan en coche a la terminal y una área de servicios con 61 plazas. El resto del espacio sería peatonal.

La cuarta y última intervención sería el ramal desde Josefina Arruti, que costaría un millón de euros.