Pontevedra apoya la solución de los ciclistas para la autovía de Marín

El Concello de Pontevedra le ha dado la razón a los ciclistas en su lucha por volver a pedalear por la denominada autovía de Marín, que Tráfico cerró a peatones y usuarios de bicicletas en julio del año pasado por riesgo de accidente. El concejal de Mobilidade, Luís Bará, aseguró este miércoles que la propuesta de los colectivos Pedaladas y Masa Crítica de reservar uno de los cuatro carriles de la PO-11 (el más pegado a la ría) para uso ciclista "é viable e económica".

El edil nacionalista sostiene que la solución planteada por ambas organizaciones "é tecnicamente máis sinxela" que la prevista en su día por el Gobierno local y el Ministerio de Fomento, que planteaban la posibilidad de construir una pasarela peatonal que sobrevolara la ría para garantizar el acceso al municipio morracense por la franja litoral. "É unha proposta factible, viable e razoable", subrayó. La alternativa planteada por Pedaladas y Masa Crítica, que crearía un paseo ciclista de ida y vuelta sobre el mismo carril de la PO-11, contempla la reducción de la velocidad en todo el trazado: de 80 a 50 kilómetros por hora. De esta forma se quiere mejorar la seguridad vial de la carretera, en la que en los últimos años se han producido varios accidentes.

CUATRO MESES. Bará recordó, por otra parte, que el diseño del futuro paseo en los términos que plantean los ciclistas se puede llevar a cabo "se hai vontade política". Asimismo, apuntó que el proyecto podría verse afectado por la inminencia de las elecciones generales y un hipotético cambio de Gobierno en Madrid.

Aunque el proyecto lo impulsaron en su día los ministerios de Fomento y Ministerio de Medio Ambiente, lo cierto es que este último departamento es el que ha sumido su redacción. Lo ha hecho a través de la contratación de una empresa privada, Tecyp, a la que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar acaba de adjudicar el diseño de esta actuación.

La firma cobrará 25.276,9 euros (impuestos incluidos) por definir las características del denominado Proyecto de unión del itinerario peatonal entre Marín y Pontevedra. Dispondrá de un plazo de cuatro meses para hacerlo, tal y como figura en el proceso de adjudicación del contrato. Por lo tanto, no será hasta después del verano cuando se conozca la solución definitiva.