El Concello de Pontevedra recaudará este año más dinero a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), concretamente algo más de un millón de euros. Lo hará gracias a las inspecciones que ha llevado a cabo para evitar el fraude fiscal de los propietarios de edificios o viviendas que no estaban dadas de alta en el Catastro.
El Gobierno local espera ingresar 16.735.070,03 euros por este concepto antes de que remate el ejercicio. Aunque se trata de una cantidad superior a la de 2014, cuando recibió 15.718.033,05 euros, lo cierto es que la cuantía es ligeramente inferior a lo previsto en el Presupuesto municipal, concretamente un seis por ciento menos. Así se pone de manifiesto en el citado documento económico, que estimaba ingresos por algo más de 17,8 millones de euros por el cobro del IBI en Pontevedra.
A pesar del desajuste, el Concello destaca la importancia del aumento del padrón y, por lo tanto, del número de ciudadanos que ahora deberán cumplir con sus obligaciones tributarias. Responsables municipales aseguran que las inspecciones, que lleva a cabo una empresa especializada, tienen como objetivo "a busca da equidade impositiva entre os contribuíntes".
EN EL CENTRO URBANO. Las revisiones catastrales por parte del Ejecutivo pontevedrés todavía no han acabado. En la actualidad, los trabajos se centran en el casco urbano, si bien las inspecciones en las parroquias aún no han finalizado.
El Impuesto de Bienes Inmuebles es el tributo que más ingresos genera para las arcas locales y, junto a la viñeta y al agua, el que más deudas genera en el municipio. De hecho, el Concello reclamó a los contribuyentes el pago de algo más de dos millones de euros por el IBI, 991.000 euros por el impuesto de vehículos y 845.000 euros por el tributo del abastecimiento durante el año pasado.
El Gobierno pontevedrés emitirá este año 68.650 recibos para el pago del IBI. Los pontevedreses tienen de plazo hasta el 7 de noviembre para satisfacer el abono.
