Rechazada la desafección de los terrenos de la fábrica de Pontesa

El Gobierno local solicitará su titularidad si Costas accede a la propuesta de la empresa
Antigua nave de la fábrica de Pontesa, situada al fondo de la ría de Vigo
photo_camera Antigua nave de la fábrica de Pontesa, situada al fondo de la ría de Vigo

La empresa propietaria de la nave de Pontesa (la antigua fábrica de Alfares de Ponte Sampaio), ha solicitado a la Dirección General de Costas del Estado la desafección de los terrenos de dominio público marítimo terrestre en los que estás situadas las viejas instalaciones y que pertenecen al Ministerio de Medio Ambiente. Efectúa esta petición porque en 2018 finaliza la autorización para ocupar esta zona, que linda con la ensenada de San Simón.

El Concello recibió el expediente que le remitió el departamento estatal que dirige la ministra Isabel García Tejerina para que le traslade su parecer. "O informe do Concello será contrario a esa desafectación", anunció el concejal de Infraestructuras e Ordenación do Territorio, César Mosquera. 

"O propósito é tratar de evitar a consolidación do aproveitamento fabril desa lingua de terreo (más de 29.000 metros cuadrados)", argumentó el edil, por lo que reiteró que si finalmente Costas accede a la desafectación de esa superficie porque considera que es irrecuperable, la Administración local solicitará "que a propiedade pase a mans municipais".

El Gobierno municipal quiere que los terrenos en los se asienta la antigua empresa alfarera (que dejó de funcionar en 2001) pasen a manos del Concello con la intención de destinar este espacio para su uso público.

Pontesa fue fundada en 1961 al fondo de la ría de Vigo. Esta fábrica formaba parte de un conglomerado industrial que tenía su sede en la parroquia de Cabral de Vigo, Manuel Álvarez e Hijos S.L. (Mahsa) que después pasó a denominarse Grupo de Empresas Alvarez (GEA). La historia la había iniciado Moisés Álvarez en el año 1941 y acabó justo 60 años más tarde con el cierre del grupo. Tras la clausura en el año 2001, las naves abandonadas sufrieron numerosos saqueos. 

PRODUCCIÓN EN CADENA. Para muchas mujeres de la parroquia de Ponte Sampaio y su entorno, la fábrica alfarera representaba la oportunidad de disponer de un salario y contar con un seguro, por lo que no dudaron a la hora de dejar las actividades relacionadas con el mar o la costura para hacerse operarias de la que, en aquel momento, era una de las fábricas más modernas del Estado, ya que estaba completamente electrificada y era pionera por su incorporación de la automatización al proceso industrial. Fue una de las primeras empresas que utilizaba procesos tan poco comunes como la producción en cadena, llegando a tener en algunos momentos más de 1.200 empleados.

Tras el cierre del grupo industrial a principios de este siglo la antigua fábrica de Ponte Sampaio fue adquirida por un empresario inmobiliario de Soutomaior que trabaja a ambos lados del Océano Atlántico, preferentemente en Brasil.

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