El Concello descarta pagar con dinero de la UE las obras con más trabas

El Concello quiere sacarle el máximo rendimiento posible a los diez millones que la Unión Europea le ha concedido a través del programa de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, los denominados fondos Dusi. Por este motivo, el Gobierno local ha decidido dejar fuera de esta convocatoria aquellos proyectos y obras que presenten más trabas burocráticas, urbanísticas o patrimoniales. El objetivo es evitar que Europa pueda poner trabas administrativas y que las actuaciones puedan sufrir retrasos o que incluso se pierda el dinero procedente de Bruselas.

"Queremos garantir a maior eficiencia e eficacia na xestión dos fondos. Polo tanto haberá que eliminar ou reducir actuacións", aseguró este martes la concejala de Urbanismo, Carme da Silva, que avanzó que el Gobierno local creará un "grupo de participación urbana" que se encargará de debatir qué obras se financiarán con dinero europeo y cuáles se ejecutarán con cargo a las arcas municipales. El Ejecutivo nacionalista invitará a representantes de la Xunta, la Deputación y del Gobierno central a sumarse a este grupo, en el que también tendrán voz los colectivos sociales vinculados a las actuaciones vinculadas a los fondos Dusi. La idea inicial es que el colectivo se cree a lo largo de este trimestre para que, antes de abril, se cierre la lista de obras que se financiarán con las ayudas de Europa.

LOS PLANES. Aunque aspiraba a 15 millones de euros, Pontevedra contará con diez millones, la misma cuantía que ciudades como Lugo o Santiago de Compostela. El Ayuntamiento capitalino empleará el dinero comunitario en mejorar su sede electrónica y en proyectos para dar un nuevo impulso al modelo urbano y de movilidad, al comercio del casco histórico y a áreas del centro y del rural pontevedrés.

Entre las actuaciones previstas inicialmente figuraban la transformación de la primera planta del Mercado de Abastos para convertirlo en un espacio gastronómico que dé vida al edificio. Otra de las iniciativas privadas, y que probablemente se caiga de la convocatoria por sus dificultades urbanísticas, es la peatonalización del puente de O Burgo. El Concello no puede llevar a cabo la obra de forma unilateral, ya que el viaducto está protegido y habría que solicitar el correspondiente permiso a la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, un organismo dependiente de la Xunta.

DE 2017 A 2019. El dinero del programa Dusi podrá gastarse hasta 2022, si bien el Ejecutivo pontevedrés quiere ejecutar la mayor parte de las inversiones entre este año y 2019.

El primer plazo que deberán cumplir los ayuntamientos beneficiados con estas ayudas vence el mes que viene, concretamente el 14 de febrero. Para entonces, Pontevedra tendrá que remitir a la Administración General del Estado dos trámites: un manual de procedimiento para el gasto de las subvenciones y un informe que evalúe el riesgo de fraude en el uso de las mismas. Ambos requisitos son obligatorios para todas las instituciones beneficiarias por esta convocatoria, que el pasado mes de octubre adjudicó 83,1 millones para Galicia.