La recepción de los terrenos de la antigua Tafisa, que tantas veces se presentó como inminente, se acabará ejecutando por la vía forzosa. El Concello no acepta más demoras, por lo que ha decidido enviar un requerimiento a la empresa promotora, Lar, para que entregue la urbanización en los próximos días.
La fecha exacta y la hora se concretarán a lo largo de esta semana, con independencia de las agendas del resto de agentes implicados. La concejala de Urbanismo, Carme da Silva, aseveró el pasado martes que el acto formal se llevará a cabo «en breve», estén presentes o no los representantes de la compañía.
La decisión tiene lugar después de haber realizado tres ultimátums para que la firma entregase unos terrenos que comenzaron a ser urbanizados en mayo de 2011, hace más de cuatro años, y que están finiquitados desde hace unos cuantos meses. El último requerimiento para formalizar la recepción concluyó el pasado 15 de abril, pero, como el resto, caducó sin surtir efecto. La empresa alegó en todas las ocasiones cuestiones de índole interna que supuestamente le impiden poner la superficie a disposición de la Administración local.
Da Silva subrayó que los trabajos ejecutados, valorados en 4,2 millones de euros, superaron con éxito la inspección de los técnicos municipales, que incluso comprobaron el funcionamiento del sistema de iluminación en una prueba nocturna. Aun así, el paso del tiempo ha hecho mella en la urbanización y la maleza se ha adueñado de buena parte de los espacios diseñados para el ciudadano. Por este motivo, el Gobierno municipal también instará a la compañía a adecentar el estado de las parcelas de su propiedad, las mismas en las que se prevé desarrollar una ambiciosa promoción inmobiliaria que continúa atascada por falta de financiación. El resto de superficie correrá a cargo del Concello, que ya ha incluido los terrenos en los pliegos del nuevo contrato de parques y jardines.
BENEFICIOS. La urbanización de la parcela que ocupaba la antigua fábrica Tafisa abarca una superficie de 120.000 metros cuadrados a orillas del río Lérez, en una zona de futura expansión.
Su recepción por parte del Concello implicará su apertura para el uso público, incluyendo el parque infantil habilitado para los residentes y todo el mobiliario urbano colocado en este espacio. Hay quienes confían incluso en que el proceso servirá para reactivar el proyecto inmobiliario, el cual contempla la construcción de 257 pisos en una superficie de 25.727 metros cuadrados.
En junio de 2014 la promotora mostró interés en reactivar el proyecto, pero no han vuelto a trascender noticias a este respecto. De hecho, ya han pasado dos años desde que la inmobiliaria PonteLérez, perteneciente al grupo Lar, decidió cerrar la oficina comercial situada en la parcela.
La recepción forzosa que se presenta ahora sobre la mesa fue abordada en la comisión de Urbanismo celebrada ayer en el Consistorio, a raíz de una pregunta presentada por el grupo municipal del PP acerca del estado de la urbanización. Los técnicos explicaron la situación, pero al término de la reunión los populares dijeron no comprender «este trato de favor e compadreo que mantén o BNG coa empresa promotora». Además, su portavoz, Jacobo Moreira, denunció la existencia de un vertido «incontrolado» en Cons.
