El EEI Verducido, la escuela que todos quieren

Rodeado de naturaleza, con huerta ecológica, baja ratio de alumnos, cursillo de mediadores, trabajo por proyectos, adaptación especial para el inicio del curso... Son muchas las razones por las que el centro atrae a familias de fuera de la parroquia
Niños jugando en el patio de la escuela de Verducido durante el recreo
photo_camera Niños jugando en el patio de la escuela de Verducido durante el recreo

"Daniela está de cumple!", saluda una pequeña al otro lado de la cancilla. Como no se celebran los seis años todos los días, también se guardan caramelos para Valeria y Sofi, las compañeras que hoy causan baja por enfermedad. Es una nublada mañana de martes y un grupo de niños de entre tres y siete años corretea por un patio con juegos infantiles, juguetes y arenero, ante la mirada de sus profesoras. Es la EEI de Verducido, donde se imparte desde 4º de Infantil hasta 2º de Primaria y que actualmente acoge a 31 alumnos. Nada tendría de especial si no fuera porque su proyecto educativo traspasa los límites de la parroquia y atrae a "un número de significativo" de familias de Lérez, Monte Porreiro e incluso del centro de Pontevedra, que asumen el sacrificio de llevar y recoger a sus hijos hasta el lugar de Covadáspera, a nueve kilómetros de A Peregrina.

Los ocho alumnos de Primaria comparten aula, mientras que los 23 de Infantil se dividen en dos unidades de tres años (siete) y de cuatro y cinco (16). Cada clase tiene su tutora, pero "en Infantil traballamos moito en conxunto", explica la directora, Raquel Mera, que lleva 25 años en la escuela. Las docentes de Inglés y Audición e Linguaxe acuden dos y un día por semana, respectivamente.

¿Pero qué hizo famosa a la escuela de Verducido? "É moi atractivo o feito de estar no medio da natureza e sacámoslle partido. Temos un patio excelente, con area, con troncos... Que tamén determina a maneira de estar, xa que é moi pouco conflitivo. Ademais temos articulado medidas como a asemblea da escola, na que os alumnos plantexan os seus problemas e lles dan solución. Senten que hai interese polo que lles pasa e poden facer moitas actividades no patio".

El centro cuenta este curso con 31 alumnos: ocho de Educación Primaria y 23 de Infantil, distribuidos en tres unidades

Asimismo, subraya Mera, la escuela también cuenta con una huerta ecológica, que funciona todo el año y sobre la que se desarrollan actividades como las de alimentación saludable. A esto se une "o feito de estaren rapaces de diferentes idades. Facemos traballos conxuntos, mesturando alumnos de tres e sete anos. Por exemplo, cando traballamos na horta temos tres grupos para cada momento, pero mesturado por idades. Os rapaces aprenden a relacionarse cos seus iguais pero tamén cos maiores. Penso que ese é un punto interesante para as familias".

En la línea de la asamblea, los problemas también se evitan gracias al cursillo de mediadores que se impartió para los alumnos mayores de Infantil y los de Primaria. "É interesante para que aprendan a resolver conflictos entre eles", apunta la directora mientras suena la bocina de la vendedora de pescado que recorre la aldea.

De los 31 alumnos, algunos de ellos hermanos, los hay que "non viven aquí pero si que teñen avós na parroquia", familias que acabaron mudándose a Verducido y otros que llegan de Monte Porreiro. "E hai como seis familias de Pontevedra que traen os nenos aquí", a las que agradece "o grao de compromiso co cole e a súa participación".

Mera admite que la escuela ideal es la que está "ao lado da casa, porque despois se van atopar cos compañeiros pola rúa", pero entiende que "cando ao mellor o que tes ao lado non che apetece moito e prefires outra cousa, pois vés aquí". La Administración "promoveu a libre elección das familias en lugar de facer que todos os centros funcionasen cunha liña de traballo" común. Así, el funcionamiento de un centro depende exclusivamente del Consello Escolar. "No noso proxecto educativo está reflectida a maneira de funcionar. É unha gozada traballar con estas familias porque nos escollen. Veñen sabendo o que facemos".

ADAPTACIÓN. En Verducido trabajan por proyectos, eligiendo un hilo conductor en el que siempre están presentes la huerta y la biblioteca. ‘O mundo que queremos’, el lema de la actual edición del Salón do Libro, es el elegido para este curso en Infantil. "Agora, por exemplo, estamos coas mascotas". Los alumnos de Primaria se unen a esta iniciativa tabajando con los pequeños, pero la organización diaria del aula "vai en función do curriculum e das materias" para que cuando cambien de colegio en 3º "non se atopen perdidos e lles coste adaptarse".

El día a día discurre entre el aula y la huerta, en la que "facemos grupos mixtos de diferentes idades. Mentres uns están nela os outros están na aula con outra profe traballando temas de medio ambiente e natureza e outros de alimentación". Estos grupos también sirven para trabajar en las áreas de expresión plástica y musical, expresión corporal y juegos cooperativos. "Cada profesora traballa cun grupo mixto e van rotando para pasar por cada unha das áreas. É un pouco diferente do habitual".

Otra diferencia con los demás centros es el periodo de adaptación, que no se ciñe a septiembre. "En marzo, abril e maio os rapaces que empezarán o vindeiro curso xa poden vir os martes á tarde, que abrimos a biblioteca e hai unha extraescolar de Inglés. Os cativos están alí e os pais e as profes argallamos cousas. En xuño poden vir á hora do recreo cun familiar" para conocer la escuela. Este sistema "dá moi bo resultado. Non quita que algún chore algo, pero son pouquiños. É un bo periodo de adaptación non só para os rapaces, senón tamén para os pais, que xa nos van coñecendo e iso dálles tranquilidade".

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