El embalse de O Pontillón se sitúa en el nivel más bajo en víspera de Nochevieja desde 2007

El otoño y el inicio del invierno, mucho más secos y calurosos de lo que viene siendo habitual en Pontevedra y en su comarca, ya está acarreando sus primeras consecuencias. La más visible se aprecia en el embalse de O Pontillón do Castro, en Verducido. La principal reserva acuífera de la ciudad del Lérez presenta a estas alturas del año el nivel más bajo desde el año 2007 (recordado por una prolongada sequía que puso en alerta a las autoridades civiles de todos los municipios de la ría). Con un 81 por ciento de su capacidad, está 19 puntos por debajo de la media de los últimos siete años, en los que, en víspera de Nochevieja, la ocupación de la presa se situaba, sin excepción, en el 100 por cien. 

Las pocas lluvias que se han registrado en las últimas semanas han sido intermitentes (lo mismo que las que se esperan en los próximos días) lo que, unido a las elevadas temperaturas, hace que el embalse no alcance su capacidad máxima como es habitual en esta época del año.

FIN DE AÑO SECO. Por otra parte, las previsiones que ofrece el servicio de Meteogalicia apuntan a que la noche de Fin de Año será seca y la temperatura agradable (en torno a unos diez grados durante la madrugada), fiel reflejo de la situación meteorológica que se viene manifestando en Pontevedra y en el resto de Galicia en los últimos meses.

Sí se esperan lluvias intensas en la jornada de este miércoles y precipitaciones más débiles para el último día del año. Sin embargo, a la hora de la cena ya habrá parado de llover y durante la madrugada el agua respetará a todos, según las actuales previsiones.