El 'housing' se instala en la ciudad de Pontevedra

La céntrica situación del inmueble y la privilegiada arquitectura del edificio son los principales atractivos del nuevo espacio multifuncional de Saraiva, que acoge tanto a mayores independientes como a personas que necesiten asistencia
Vista de las instalaciones
photo_camera Vista de las instalaciones

Entrar en el nuevo centro multifuncional de Saraiva es entrar en una casa, en un hogar en pleno centro histórico recubierto de piedra clara y ventanales azul aguamarina que traen a la mente momentos alegres y cercanos.

Así podríamos definir el concepto housing, importado de los países nórdicos y que, como explica Noelia López, directora adjunta de Saraiva, "busca ofrecer atención y acompañamiento a nuestros mayores desde un nuevo enfoque en el que prima un modelo de atención centrado en la persona, en base a las capacidades y gustos de la misma, en el empoderamiento y su proyecto vital".

Otro de los pilares de este nuevo proyecto es la creación de espacios significativos, espacios donde crear vínculos con cada una de las personas que residan o pasen el día en el centro, a través de la colocación de sus fotografías u objetos personales para hacerlas sentir en su casa. También crean un decálogo de todos los usuarios, de sus gustos, de su vida y de a qué se han dedicado, ofreciendo así una continuidad de su pasado en su presente y futuro, a la vez que los preparan para afrontar una etapa como la vejez, que están comenzando a vivir.

Saraiva ofrece 39 plazas de alojamiento con tres modalidades distintas según las necesidades de los usuarios: Un apartamento con ocho habitaciones completamente equipadas y con baño privado que comparte zonas comunes como un mirador, cocina o salón, orientado a personas activas y totalmente independientes; habitaciones para personas con algún tipo de dependencia física o cognitiva con apoyo 24 horas y un tercer tipo para personas que necesiten cuidados continuados.

Además, la oferta se amplía con 40 plazas para el centro de día, que utilizan personas como María Luisa, quien, con 86 años, prefiere que la llamen Nena y que está encantada con el nuevo centro ubicado en la calle Don Gonzalo, en pleno corazón del centro histórico pontevedrés. "Es precioso, como un palacio. Vengo por las mañanas y hago actividades como sumas y restas o pintar, que es lo que más me gusta, colorear".Todo ello lo dice sin apartar la vista de las paredes y escaleras que recorren la estancia principal del centro, que, como afirma Nena, le entusiasman.

Noelia López mantiene que el proyecto ha tenido gran acogida al ser una idea innovadora de carácter social que pretende cambiar el concepto actual de centros para personas mayores, asociados normalmente con imágenes negativas y que generan rechazo.

Todo el equipo directivo es consciente, además, de que la localización del centro es una parte esencial del proyecto, ya que posibilita la salida de muchas personas que antes no tenían como salir, por ejemplo, a dar una vuelta por el centro de la ciudad, por lo que las acerca a un ambiente urbano y lleno de vida.

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