El impago de impuestos repunta en Pontevedra

El Concello cerró el año pasado con 27,6 millones de euros de deudas de vecinos y empresas, un 4,6% más que en 2015
Interior de las oficinas de recaudación, en la calle Ferreiros.
photo_camera Interior de las oficinas de recaudación, en la calle Ferreiros.

El impago de impuestos crece en Pontevedra. Y lo hace al abrigo del fenómeno de la morosidad en las tasas municipales, que sigue generando un importante agujero en las arcas públicas. Así lo pone de manifiesto la memoria de Recyges, la empresa encargada del servicio de recaudación en la capital, que revela que el Concello cerró el año pasado con algo más de 27,6 millones de euros de deudas de vecinos y empresas, lo que supone un 4,6% más que durante 2015.

El dinero pendiente de ingresar de los contribuyentes pontevedreses daría para pagar la mitad del primer tramo de la autovía A-57, valorado en 59,4 millones de euros, o para ejecutar algunas de las obras estrella comprometidas por la Xunta en la ciudad. Entre ellas, el nuevo edificio judicial de A Parda (16,9 millones de euros), la variante de Alba (cinco millones), la reforma de la antigua sede del Gobierno gallego en Benito Corbal (3,7 millones) y parte de la rehabilitación de la estación de autobuses y del proyecto intermodal para mejorar la conexión a pie entre esta terminal y la de trenes (casi cuatro millones).

El dinero pendiente de ingresar en las arcas municipales daría para pagar la mitad del primer tramo de la autovía A-57

La concesionaria logró cobrar, sin embargo, algo más de 3,6 millones de euros por la vía ejecutiva, la que se abre después del pago voluntario de tasas e impuestos, entre el 21 de diciembre de 2015 y el 20 de diciembre de 2016. De ellos, 2,7 millones se ingresaron a través de recibos y 887.928 euros en concepto de liquidaciones.

LAS TASAS. Recyges dio orden de cobro de 30.623 valores, de los cuales 25.327 fueron recibos y los 5.296 restantes liquidaciones. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la viñeta y el agua se convirtieron en las tasas que más deudas generaron en el municipio durante el año pasado: algo más de 3,78 millones de euros.

Recyges giró facturas pendientes de pago por más de 2,1 millones de euros del IBI, de 871.703 euros para tratar de amortizar la tasa que grava la posesión de vehículos y de 810.107 euros en los recibos que incluyen los servicios de abastecimiento y alcantarillado.

 El IBI, la viñeta y el agua fueron en las tasas que más deudas generaron en el municipio: 3,78 millones de euros

El trabajo de la concesionaria permitió también que se cobrarán 1,13 millones de euros del IBI, 593.189 euros de los recibos del agua y 578.000 euros de la viñeta. También se ingresaron 101.527 euros por la vía ejecutiva por el tributo de la plusvalía; 95.453 euros de la tasa de la basura en el rural y 76.129 del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que se cobra a las empresas que facturan más de un millón de euros al año.

MULTAS DE TRÁFICO. Recyges también dio orden de cobro de multas de tráfico por valor de 495.250 euros.

Finalmente solo logró ingresar algo más de la mitad del importe de las sanciones: 260.496 euros.

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