Los cambios legislativos mantienen paralizados los grandes contratos de Pontevedra. Uno de ellos afecta al servicio de abastecimiento de agua, que actualmente presta Viaqua tras la prórroga de un año firmada en el mes de febrero por el Concello. El portavoz municipal y concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, aseguró que su licitación depende de un informe de la Comisión Nacional de la Competencia, que tiene que validar las cláusulas económicas del servicio.
Los cambios que ha introducido la Ley de Desindexación en la revisión de precios de los contratos públicos no solo mantiene en la nevera el futuro servicio del agua, sino también otras concesiones. Una de las más polémicas es el del complejo deportivo de Campolongo, que alberga las únicas piscinas públicas del municipio.
"Vai haber outra prórroga (del contrato)", recordó González Carballo al ser preguntado por los periodistas sobre esta cuestión.
La reforma de las piscinas acumula importantes retrasos y, por el momento, se desconoce cuándo se va a poder sacar adelante la obra. "Hai que refacer absolutamente todo", justificó el edil nacionalista, que afirma que el Gobierno local está trabajando en la elaboración del plan de viabilidad, un documento que determinará el coste de los trabajos, su financiación y la duración de la concesión administrativa, que en la actualidad explota la empresa Serviocio.
La demora de este proyecto preocupa a usuarios y a trabajadores del centro deportivo, que se han quejado en más de una ocasión del mal estado de las instalaciones. La reforma podría superar los 3,8 millones de euros.
