El nuevo reglamento del Mercado de Abastos endurece las obligaciones para los placeros

El Concello quiere que el Mercado de Abastos de Pontevedra se convierta en un centro de referencia para los consumidores de toda la comarca. Y para ello quiere extremar las obligaciones de los vendedores. El objetivo es reforzar la confianza de los clientes y captar la atención de nuevos compradores. Lo hará a través del nuevo reglamento del sector, que prevé un endurecimiento de las obligaciones de los placeros.

La normativa extremará el control sobre los productos que se comercializan en el Mercado. El objetivo es que los inquilinos de la instalación municipal empleen tarjetas identificativas, "facendo especial fincapé en que se diferencia entre os produtos do día e os atrasados". Otro de los requisitos que deberán cumplir los vendedores tiene que ver con su vestimenta. Se insta a usar ropa homologada para "garantir unha correcta hixiene dos produtos obxecto de venda e unha correcta uniformidade". Es decir, que se deberá usar bata, gorro y guantes.

Los puestos deberán identificarse por su nombre y el número de registro sanitario.

También se consideran graves las faltas de decoro y respeto. Estas conductas dejarán de ser calificadas como leves, como venía sucediendo hasta ahora. "Na mesma liña, debe incluírse como grave a falta de respecto á inspección sanitaria e ós servizos pesqueiros, así como a incorrección e violencia verbal co público e persoal da Administración", recoge el futuro reglamento.

Las cuantías de las multas también se actualizarán "porque son moi baixas". Lo harán después de doce años. Así, una falta leve supondrá el pago de entre 200 y 500 euros, una grave entre 501 y 1.000 euros y la suspensión de la actividad durante un mes, y las muy graves se penarán con hasta 2.000 euros y la posible extinción de la concesión.

La norma, que plantea mejoras laborales, como más vacaciones, propone reducir el número de puestos de venta de productos de temporada. Estos solo podrán representar del 7% del total.