La Deputación aprueba el nuevo reglamento a pesar de la negativa del PP

El Gobierno afirma que el texto garantiza la democracia y Arévalo critica la falta de consenso
La sesión se celebró en la sala de juntas, al estar e obras el salón de plenos
photo_camera La sesión se celebró en la sala de juntas, al estar e obras el salón de plenos

El Pleno provincial dio este jueves el visto bueno al nuevo reglamento que regirá el funcionamiento de la Corporación y que viene a sustituir al que estaba vigente desde el año 1990. La aprobación del texto fue uno de los puntos que más debate generaron. Así, mientras el diputado socialista Carlos López Font lo presentó como una norma que "garantiza unas reglas iguales para todos, que no haya discrecionalidad y que permite una mayor fiscalización de la Deputación", el PP expresó su total rechazo y pidió que el asunto se retirase del orden del día para "tratar de crear un documento de consenso". La portavoz ‘popular’, Nidia Arévalo, criticó numerosos aspectos del reglamento, entre ellos que estipule el cobro de tasas a los diputados por las copias de documentación, que limite el tiempo de las intervenciones en los plenos, que reduzca a tres el número de mociones y de ruegos para cada grupo político y que, según indicó, "dea un excesivo protagonismo á presidenta, deixándolle facer e desfacer o que lle dá a gana".

Todas estas cuestiones fueron rebatidas por el Gobierno provincial, que se negó a retirar el punto del debate porque, según señaló el vicepresidente, César Mosquera, "é un texto moi traballado e axustado á situación actual". El nacionalista lamentó tener que recurrir a reglamentos para "evitar certos comportamentos que estaban convertendo os plenos en grileiras", dijo en alusión al PP. En todo caso, hizo un llamamiento para que todos los grupos desarrollen las sesiones "dunha maneira razoable", porque "se sumamos os tempos de todas as intervencións posibles, os plenos durarían sete ou oito horas".

De igual manera, la presidenta, Carmela Silva, señaló que la copia de documentos está gravada con una tasa porque así lo indica la ordenanza fiscal aprobada por el anterior Gobierno y no se puede obviar y, además, instó a la oposición a presentar enmiendas si desea que se estudie la posibilidad de modificar los tiempos y turnos.

Arévalo acusó a la presidenta de "converter os plenos nunha trincheira", por lo que el socialista Carlos López Font le recriminó "que venga a dar clases de democracia cuando precisamente usted viene de una moción de censura".

También Mosquera lamentó que el mandato en el que dos mujeres ostentan los puestos de más responsabilidad tanto en el Gobierno como en la oposición "coincida con que os plenos sexan máis broncos" y señaló que, con esta actitud, "fraco favor lles fan ás mulleres". Estas palabras le valieron un reproche de López Font, que calificó el comentario de "desafortunado". Por su parte, el único diputado de Marea, Xosé Lois Jácome, se abstuvo, aunque señaló que el documento le parece "bastante razoable".

Además, el Pleno aprobó una moción del PSOE para instar a la Xunta a desarrollar un plan para mantener el Camiño Portugués y debatió otra del PP para formalizar un convenio con la Ruta do Viño Rías Baixas a fin de promocionar el sector vitivinícola.

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