Tras el gran éxito de la subasta realizada el 9 de junio pasado en el Hotel Wellington, que incluyó la adjudicación de la mansión que en su día mandaron edificar Laureano Oubiña y Esther Lago en Vilagarcía, el Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD) trabaja en los trámites previos a la puesta en el mercado de un lote que a buen seguro tendrá muchas novias: los bienes de Marcial Dorado Baúlde. La Sociedad Mercantil Estatal de Gestión de Patrimonio (Segipsa) se ha puesto manos a la obra para registrar todos los bienes que, en virtud de la sentencia de la Audiencia Nacional, fueron decomisados al narcotraficante de A Illa de Arousa, con el objetivo de darles salida lo más rápidamente posible. Paralelamente, el Plan Nacional Sobre Drogas volverá a poner sobre la mesa algunas de las propiedades que en su día pertenecieron a José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho, quien, empleando innumerables testaferros (entre los que destacó una de sus esposas brasileñas, Teresinha de Jesús Carvalho, alias Marta), amasó un inmenso patrimonio inmobiliario con dinero negro que le fue arrebatado por sentencia judicial.
Junto a ello, Segipsa y el PNSD pretenden recuperar para la próxima subasta, que tendrá lugar en el mes de noviembre, la vivienda de Los Abalos cuya puja quedó desierta el 9 de junio pasado, además de la principal propiedad de la familia de Manuel Barroso Millán: un chalé con piscina y vistas al mar ubicado en Vilagarcía que, por motivos técnicos, se quedó fuera de la citada subasta celebrada en Madrid.
LOS BIENES. En cuanto a la descripción de los bienes que en su día pertenecieron a Marcial Dorado y que serán puestos a disposición de todos los ciudadanos a través de la puja, se desconocen los datos concretos, aunque se espera que una de las propiedades que esté sobre la mesa sea la casa del narco en A Illa de Arousa, cuyo valor es superior al millón de euros. Dorado cuenta con otros bienes muy apetecibles, entre los que se incluyen grandes parcelas, algunas de ellas dedicadas al viñedo (llegó a levantar un negocio familiar de producción y venta de vino) y numerosos inmuebles en varios puntos.
Dorado, con un gran historial como contrabandista de tabaco y que negó cualquier vínculo con el narcotráfico en los años 90, acabó cayendo en las redes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con las manos en la masa cuando colaboró activamente en la introducción de un importante alijo de cocaína en las costas gallegas a bordo del barco South Sea. El juicio sirvió para confirmar su implicación en los hechos, lo que le llevó a prisión. Un tiempo después fue procesado y condenado por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Entre medias surgió el boom mediático de su antigua amistad con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que le convirtió en uno de los capos más conocidos de Galicia.
PELOPINCHO. Muy distinta es la situación de los bienes registrados a nombre de testaferros que fueron adquiridos con el dinero del narcotraficante José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho. En este caso se trata de propiedades en las inmediaciones de Padrón, Valga y Pontecesures (donde residía el ribeirense antes de desaparecer sin dejar rastro) que, según pudo saber este periódico, tienen difícil salida. De hecho, ya han sido introducidas en anteriores procesos de puja sin encontrar comprador. Sin embargo, el Plan Nacional Sobre Drogas confía en que la recuperación económica, que se ha percibido con los ingresos (que superaron los dos millones de euros) en la subasta de principios de mes, sirva para que más personas se decidan a presentar ofertas por los inmuebles que se pongan en venta.
En cuanto al paradero del narco, que aún no ha podido ser juzgado por aquellos hechos, se piensa que huyó a Brasil tras la pérdida de un alijo de 4.000 kilos de hachís de un grupo marroquí, unos hechos juzgados en la Audiencia de Pontevedra hace escasas semanas.
'Marta', esposa y testaferro de 'Pelopincho'
