El PP gana en Pontevedra y En Marea irrumpe como segunda fuerza política

Los resultados en la ciudad de Pontevedra reprodujeron este domingo la parrilla de salida de la provincia y del conjunto de Galicia, con el Partido Popular en primer lugar, seguido por Marea, PSOE, Ciudadanos y Nós, la marca bajo la que se presentaba el BNG.

Las peculiaridades en la capital se tradujeron en los porcentajes de votos. Como resulta imposible hacer una comparación realista con las elecciones de 2011, dado que en aquel momento el bipartidismo estaba aún en apogeo, es conveniente realizar comparaciones con el conjunto de la circunscripción de Pontevedra y con la media autonómica. Así, PP, En Marea y PSOE se situaron por debajo de su media provincial, y Ciudadanos y Nós estuvieron por encima.

En el caso de los ‘populares’ su porcentaje fue de un 32,82, a casi dos puntos del conjunto de toda Pontevedra y casi cinco de la media gallega. No se puede decir que sea un gran resultado, teniendo en cuenta que el presidente del Gobierno es de la ciudad, y que la ministra de Fomento y cabeza de lista por la circunscripción, también. En 2011, como dato orientativo, obtuvieron un 46,56%

En Marea ha obtenido un más que meritorio 26,66%, por debajo de la media provincial pero por encima del total gallego. Resulta significativo el resultado en la ciudad, porque hay que recordar que en las municipales apenas consiguió dos concejales de quince y se colocó como cuarta fuerza. La lectura que se hace de ese cambio es la desaparición del efecto Lores, que en los comicios de mayo mitigó enormemente el impacto de la Marea. Así, en los lugares en los que el Bloque no tenía un líder fuerte, como A Coruña, Santiago o Ferrol, las coaliciones de izquierdas se hicieron con la Alcaldía. En cambio, en Pontevedra y también en Vigo vieron reducido su tirón.

Por lo que respecta al PSOE, el porcentaje de voto se situó en un 20,03%, frente al 20,82 provincial y el 21,34 autonómico. Los socialistas han aguantado bien en la ciudad y han seguido la tónica general del partido. Es decir, han bajado en porcentaje de votos con respecto a 2011, cuando consiguieron un 28,58%, pero la fragmentación del reparto le ha permitido mantener sus dos escaños en la provincia y los seis en toda Galicia.

Uno de los grandes derrotados de la jornada fue Ciudadanos. El suyo fue un problema de expectativas: en algunas encuestas previas se hablaba de los cuatro grandes partidos empatados en lo alto y al final la formación de Albert Rivera ha quedado lejos de las otras tres. En la ciudad, eso sí, sus resultados fueron bastante buenos o, al menos, mejores que su media general.

Quedar por delante de la marca del BNG en la ciudad de Lores, por mucho que el alcalde no se presente, tiene su mérito. El porcentaje del 10,80% es netamente superior a la media provincial (9,00) y a la autonómica (9,07). Teniendo en cuenta que al candidato, de Vigo, no se le vio el pelo por la capital, solo cabe interpretar el resultado como mérito de la agrupación local de Pontevedra. Aún así, no sirvió de mucho, ya que C's no estuvo a la altura de las las encuestas, que le daban un diputado en la circunscripción.

Por último, Nós-BNG. La marca Lores dio para mejorar la media provincial (un 6,46% frente a un 4,65), pero no mucho más. Es algo parecido a lo ocurrido hace cuatro años (un 15,41 frente a un 12,03). El BNG se ha quedado fuera del caballo ganador, que eran las mareas, y ha refrendado la tendencia ya observada en las autonómicas y en las europeas. Solo en los lugares con un liderazgo carismático y con una gestión contrastada, como Pontevedra, parecen capaces de aguantar el chaparrón.