El Puerto sale indemne de la primera jornada de huelga de los estibadores

Los profesionales trabajaron horas alternas, sin incidir en las operaciones previstas ►El impacto podría ser mayor el viernes
Trabajadores del Puerto, en una de las terminales de carga y descarga
photo_camera Trabajadores del Puerto, en una de las terminales de carga y descarga

La primera jornada de la huelga convocada a nivel estatal por el gremio de los estibadores se saldó el lunes sin incidentes reseñables en el Puerto.

Los trabajadores respetaron los servicios mínimos y los términos establecidos, parando en las horas impares y trabajando en las pares. Además, influyó el hecho de que fuese una "jornada tranquila" en lo que se refiere a tráficos marítimos. Este lunes se contabilizaban siete buques en las radas, de los que solo dos tenían programadas operaciones de descarga de productos siderúrgicos (por parte de Pérez Torres) y de pesca congelada (por parte de un armador). El resto estaban en modo estancia o preparados para ejecutar trabajos de reparación. Otras empresas de peso, como el grupo Nogar, no tenían planificadas operaciones.

La Autoridad Portuaria reiteró que el día transcurrió "con total normalidad", sin percances destacables

La Sociedad de Gestión de la Estiba de Marín, que representa a unos doce estibadores que operan en la rada marinense, aseguró que la actividad se desarrolló "con total normalidad y con los rendimientos previstos" para la jornada de paro. "No ha habido ninguna incidencia en la puesta a disposición del personal", añadió el portavoz de la entidad.

La Autoridad Portuaria reiteró que el día transcurrió "con total normalidad", sin percances destacables. A preguntas de este periódico, fuentes oficiales añadieron que no hay previsión de desviar barcos de Vigo a Marín a causa de la huelga, aunque de forma extraoficial otras fuentes no descartan esa posibilidad, en el supuesto de que el parón se mantenga de forma prolongada en el tiempo. ¿Por qué? Fundamentalmente, porque en Marín la plantilla de estibadores es reducida en comparación al puerto olívico, donde están empleados 150 profesionales, lo que reduce sensiblemente la incidencia de las jornadas de huelga.

La participación de los estibadores es obligatoria para las tareas de carga y descarga, pero no asumen la totalidad del trabajo. Las empresas que recepcionan y expiden las mercancías disponen de personal propio especializado en manejar los contenedores y paquetes que arriban casi a diario al puerto.

No hay previsión de desviar barcos de Vigo a Marín aunque de forma extraoficial otras fuentes no descartan esa posibilidad, en el supuesto de que el parón se mantenga de forma prolongada en el tiempo

PREVISIONES. La huelga, convocada por el sindicato mayoritario (la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar), arribó al recinto portuario después de varios intentos frustrados de acuerdo entre el sector de la estiba, el Ministerio de Fomento y las empresas portuarias. La gran reclamación de los afectados demanda la subrogación los contratos que venían disfrutando a través de las Sociedades Anónimas de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep) antes de la liberalización del sector.

La previsión es continuar con la huelga mañana y el próximo viernes, y repetir el mismo patrón de jornadas sin actividad durante las siguientes dos semanas. De entrada, se presume que el impacto del parón será mayor el viernes, jornada para cuando están previstas dos operaciones de carga de pasta de papel y de torres eólicas por parte del grupo Nogar.

Según el último balance publicado, el Puerto finalizó 2016 con 2.343.891 toneladas de mercancía movilizadas a través de la rada, lo que supone un nuevo récord histórico y un crecimiento del 9,38% respecto al ajercicio anterior.

La Autoridad Portuaria vincula el crecimiento a la intensa actividad ligada al tráfico de contenedores, aumentado gracias a la captación de servicios marítimos regulares, unida al crecimiento sostenido de los graneles agroalimentarios.

La llegada de Maersk también jugó, sin duda, un papel clave a la hora de mejorar las cifras. Incluso la pesca fresca cambió de tendencia y cerró el año con una crecida del 13,93%.

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