"Somos un pobo degradado e non queremos máis merda aquí". "Nos merecemos que el Concello nos tenga en un pedestal". "Que no se amplíe ni un metro más la depuradora". "Llevamos muchos años sufriendo a Ence y quiero una contraprestación". "Aquí non se amplía nada". "Me importa un pepino que los políticos os tiréis los trastos. Aquí hay más de 900.000 metros de rellenos y ni un solo metro cuadrado para uso vecinal". "Basta de milongas; este pueblo es el basurero". "La playa no lo resiste y los vecinos tampoco. Estamos hartos".
Así de reivindicativos se mostraron este sábado los vecinos de Lourizán que participaron en una asamblea convocada por el Club de Fútbol San Andrés. El objetivo de la reunión era pedir la aprobación vecinal para solicitar al Concello de Pontevedra que pida a Costas los terrenos en los que se ubica el actual campo de fútbol (que Ence está demoliendo en cumplimiento de una resolución de Costas) y que construya en ese mismo lugar una nueva instalación deportiva. Sin embargo, parece que la cuestión del campo de fútbol ha sido la gota que ha colmado el vaso y los vecinos sacaron a relucir todas las miserias que la parroquia lleva soportando durante los últimos cincuenta años. La primera: la construcción de Ence. La última: una posible ampliación de la depuradora en los mismos terrenos en los que se ubica el actual campo de fútbol que se está desmontando.
Aunque el presidente del club, Domingo Fontán, se esforzaba por encauzar la reunión hacia el tema del terreno de juego, fue inevitable que los vecinos, hartos de que se les ignore y de que "todo lo malo del concello" vaya a parar a su parroquia, derivasen el tema hacia preocupaciones de más calado.
En la asamblea estuvieron también representantes de PP, PSOE, Marea y Ciudadanos. Después de que todos expusiesen sus propuestas sobre las instalaciones deportivas, la portavoz de Ciudadanos, María Rey tomó la iniciativa y pidió una votación a mano alzada para saber si los vecinos querían un nuevo campo de fútbol en el mismo lugar que el actual. Con muchas manos levantadas y con gritos de "sí, todos", Rey se dirigió a los demás grupos de la oposición. PP y PSOE apoyaron esta idea, mientras la representante de Marea, María del Carmen Moreira, indicó que su partido apuesta por la recuperación de esos terrenos para devolverlos a su estado original.
La falta de acuerdo entre la oposición generó un malestar vecinal que disolvió la asamblea, mientras Rey se esforzaba por recordar, entre el bullicio, que se presentará una moción en el Pleno para pedir un nuevo campo de fútbol en la misma ubicación que el actual.
