La Casa del Inmaculado Corazón de María, conocida como Santuario de las Apariciones, es uno de los tres destinos marianos de peregrinación más importantes del mundo, junto con Fátima (Portugal) y Lourdes (Francia). En los últimos años recibió más de 12 millones de visitas (cerca de 200.000 al mes, sobre todo de Portugal). El Apostolado Mundial de Fátima, la entidad propietaria del centro de espiritualidad situado en la calle Sor Lucía, consciente del potencial que atesora este lugar sagrado, ha iniciado el proceso para promocionarlo como destino de fervor religioso y, al mismo tiempo, sacarle la máxima rentabilidad. Con esta intención ha puesto en marcha un proceso para convertir sus instalaciones en el segundo albergue de peregrinos de Pontevedra (el único de la ciudad está situado en la calle Otero Pedrayo, gestionado por la asociación Amigos do Camiño Portugués a Santiago).
En este sentido, el Apostolado Mundial de Fátima programa, en colaboración con los regidores del Santuario de Fátima, un plan conjunto de peregrinaciones por la ruta lusa con la intención de "insertar al santuario dentro de la rúa xacobea de peregrinación a Santiago", explica Jesús Ausocúa, representante legal y secretario nacional de la nueva junta directiva de la entidad religiosa, elegida en la asamblea que tuvo lugar el pasado 11 de octubre.
Subraya que "para los cristianos es poco concebible que los caminantes pasen por Pontevedra en su peregrinar para visitar al Apóstol y que no sepan que en esta ciudad está el lugar de la última aparición de la Virgen de Fátima".
El coste de los trabajos de rehabilitación de las habitaciones y del muro perimetral supera los 100.000 euros
El edificio de la Casa de las Apariciones consta de dos alturas. En la planta baja está situada una pequeña capilla y el huerto en el que el Niño Jesús y la Virgen María se le aparecieron a Lúcia de Jesús Rosa dos Santos, más conocida como Sor Lucía (Aljustrel, Portugal, 22 de marzo de 1907-Coímbra, Portugal, 13 de febrero de 2005), la vidente de Fátima. En la primera planta se encuentran las dependencias de la hospedería, que cuenta con 60 plazas repartidas en distintas habitaciones de hasta cuatro camas. La intención de la entidad religiosa propietaria del inmueble es duplicar esta capacidad mediante la instalación de literas, por lo que sería preciso cambiar la catalogación de hostelería por la de albergue de peregrinación.
"Queremos darle más movimiento a la hospedería con la admisión de peregrinos de la ruta xacobea y aprovechar el flujo de caminantes. Nuestro objetivo es dar ese paso, pero antes lo tenemos que consultar técnicamente con el Concello. Además, convirtiendo la hospedería en albergue facilitaríamos a los peregrinos su asistencia a los actos del Santuario sin que tengan que trasladarse", explica Ausocúa. "Lo lógico sería convertirlo en albergue para dar cabida a las personas que vienen en peregrinación", subraya.
El elevado grado de deterioro del inmueble obligó al nuevo equipo directivo del Apostolado Mundial de Fátima a poner en marcha un plan de rehabilitación con una inversión de más de 100.000 euros, de los cuales alrededor de 60.000 corresponden a la restauración del muro de piedra perimetral del recinto (considerado Ben de Interese Artístico por la Xunta de Galicia), que amenaza con desplomarse. El complejo, que permanecía cerrado desde junio de 2016, reabrirá en los primeros días de abril, cuando está prevista la finalización de los trabajos de restauración que acomete la empresa Decoraciones Abilleira, de Poio.
Estas mejoras se enmarcan en el plan pastoral 2017-2020 del Apostolado de Fátima (en el que están representados 120 países y que aglutina a más de 20 millones de personas) con motivo del centenario de las Apariciones, que prevé el desarrollo de un programa pastoral de actos formativos, informativos y de piedad en torno a la difusión de la devoción al Inmaculado Corazón de María.
