Los sindicatos de CCOO y UGT han firmado junto a la Patronal un principio de acuerdo en la negociación del convenio del sector del metal en la provincia de Pontevedra, una medida que afecta a unos 30.000 trabajadores.
Este principio de acuerdo será ratificado por las distintas asambleas de delegados de cada central, y recupera la cláusula de revisión salarial ligada al IPC real de cada uno de los tres años de vigencia del convenio. Los incrementos previstos, con la citada revisión del IPC, son del 2 % para este año, y del 1,25 % para 2018 y 2019.
La CIG critica que no exista un compromiso de que el convenio sea de mínimos para el sector
También se ha acordado que las empresas multiservicios estarán obligadas a aplicar el convenio cuando operen en este ámbito, una mejora y ampliación de las licencias que incluye la voluntariedad en los desplazamientos para colectivos específicos. Asimismo, se mantiene la limitación de la utilización de las ETT y la indemnización por finalización de contrato eventual.
El preacuerdo ha llegado tras cinco meses de negociaciones y después de que en la víspera de la reunión de ayer los sindicatos CCOO, CIG y UGT protagonizaran una concentración ante la sede de Instalectra en Vigo para urgir a la patronal que diera "pasos" para cerrar el proceso.
Una de las principales pegas de la CIG al preacuerdo es que no hay un compromiso de que el convenio sea de mínimos para el sector, con lo que cualquier empresa puede firmar propios por debajo de las condiciones en él contenidas.
