El servicio de recogida de basuras de Pontevedra será más barato

Un posible error en la solicitud de revisión del canon por parte de la concesionaria ahorrará este año al Concello 56.246 euros. "É a primeira vez que se da algo así", confiesa el edil de Facenda
Operarios de Ferrovial Servicios, antigua Cespa, recogiendo basura en la ciudad
photo_camera Operarios de Ferrovial Servicios, antigua Cespa, recogiendo basura en la ciudad

La recogida de basuras y limpieza viaria de Pontevedra será más barata este año gracias a la empresa adjudicataria, Ferrovial Servicios, la nueva marca comercial de la antigua Cespa. Y no lo será por voluntad de la propia compañía sino por un posible error en la tramitación de la solicitud de revisión del canon que la concesionaria realiza anualmente ante el Concello.

La noticia la desveló este lunes el portavoz municipal y concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, que aseguró que gracias a que 2014 se cerró con IPC negativo, del uno por ciento, las arcas locales se ahorrarán 56.246 euros en el contrato que el Concello mantiene con Ferrovial Servicios para la recogida de residuos, limpieza viaria, desratización y limpieza de dependencias municipales y colegios. "É a primeira vez, dende que eu estou aquí, que se produce algo así", confesó.

El edil del BNG informó de que esta inesperada rebaja en el coste del servicio, que no podrá ser revertida, se destinará a otros fines que aún no han sido concretados. El gasto municipal en este contrato se situará en 5.568.450 euros en 2015, frente a los 5.624.697 euros que se invirtieron el año pasado.

Ferrovial Servicios renovó su concesión con el Concello de Pontevedra, que ostenta desde 1999, en junio de 2014. Lo logró por tres años, hasta 2017, y por dos motivos, como en su día reconocieron responsables del BNG. Uno económico, ya que las arcas municipales se ahorrarían unos dos millones de euros gracias a la prórroga, y otro estratégico, que tiene que ver con la puesta en marcha de la planta de compostaje.

LA PLANTA DE COMPOST. El proyecto impulsado por el Concello y la Deputación para la construcción de un centro para el tratamiento de residuos orgánicos limitó el contrato con la compañía, que podría haberse firmado por hasta seis años más.

La entrada en funcionamiento de la planta, prevista inicialmente para 2017, obligará al Gobierno local a elaborar una nueva ordenanza para la recogida de la basura doméstica, ya que la futura infraestructura, prevista en A Canicouva, introducirá cambios en la gestión de la misma.

Comentarios