La Cofradía del Silencio arrima el hombro

Las condiciones meteorológicas siguen siendo unas buenas aliadas de las procesiones de la Semana Santa pontevedresa. La imagen de Jesucristo entrando triunfal en Jerusalén, en el desfile del Domingo de Ramos; el paso del Cristo de las Caídas, en la procesión del Lunes Santo, y el paseo que efectuaron este Martes Santo las tallas de Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza se desarrollaron sin amenaza de lluvia. Esta circunstancia favoreció la presencia de numerosos devotos en las calles, en las que contemplaron el paso de las imágenes religiosas.

Un centenar de miembros de la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Silencio, a los que acompañaron representantes de la Cofradía del Mayor Dolor, protagonizó este martes la procesión en la que el paso del Nazareno fue portado a hombros por una docena de costaleros, como viene siendo habitual desde 2002, con motivo del cincuentenario de la constitución de la hermandad. "Mientras podamos y siga habiendo voluntarios para llevar la imagen a hombros lo seguiremos haciendo", señala Ramón Peón, portavoz de la entidad penitencial fundada el 27 de marzo de 1952 (el próximo domingo, día 27, cumplirá 64 años).

La comitiva salió desde la iglesia de San Bartolomé, donde la citada agrupación religiosa tiene fijada su sede, para recorrer las calles Sarmiento, Isabel II, Princesa, Praza de Teucro, Manuel Quiroga, Soportais, Praza da Ferrería, Paseo de Antonio Odriozola, Pasantería, Sarmiento y regreso al templo que dirige el párroco Raúl Lage Radío.