El comercio de artículos textiles es uno de los que antes reflejan las variaciones de la situación económica general, de ahí que la recuperación ya se empiece a notar en esta área. Según señaló la Federación Provincial de Comercio de Pontevedra, este sector aglutina el 40% de toda la actividad comercial en la capital del Lérez y, en los períodos de rebajas, ese porcentaje aumenta hasta el 60%.
De acuerdo con la misma fuente, la provincia pontevedresa es la segunda de Galicia que más gasta en ropa y calzado, por detrás de A Coruña y por delante de Ourense y Lugo.
Los gallegos gastan de media más de 630 euros anuales por persona en moda. Antes de la crisis desembolsaban 830
Así lo precisó el presidente de la Federación, Antonio Reguera, quien indicó que la capital herculina y Santiago de Compostela concentran un mayor volumen de grandes superficies, mientras que Pontevedra y Vigo siguen llevando la delantera con el comercio minorista y tradicional.
Según el último informe de consumo elaborado por el Instituto Galego de Estatística, el gasto medio de los gallegos en artículos de vestir y calzar tocó fondo en el año 2014 y desde entonces se está recuperando, aunque todavía sigue muy lejos de los niveles anteriores a la crisis. Concretamente, en 2007 el nivel de gasto en moda era de 830 euros anuales por persona, una cifra que fue decayendo hasta llegar a 565 euros por individuo en la anualidad de 2014 y que al año siguiente ya había ascendido hasta 632 euros.
Un estudio de la EAE Business School titulado El sector textil y el gasto en prendas de vestir 2016 precisa que, en ese mismo ejercicio, el desembolso de los gallegos en prendas de vestir ascendió a 1.886 millones de euros, colocando a esta comunidad autónoma como una de las primeras del ranking nacional en gasto por habitante y mostrando un incremento del 18,39% con respecto a 2009, uno de los años más negros de la crisis. Según los cálculos de la misma entidad, el gasto en ropa crecerá un 10,6% en España de aquí a 2019, mientras que en Galicia lo hará un 10,5%.
El presidente de la Federación Provincial de Comercio de Pontevedra confirmó que "se nota que parte de la crisis ha pasado", pero, con todo, aclaró que "si se ha mejorado algo es a base de sacrificios".
De hecho, Antonio Reguera señaló que en los últimos tiempos alrededor de 4.500 comercios minoristas de la provincia se vieron obligados a cerrar por culpa de la terrible situación económica y que todavía falta mucho para recuperar el número de negocios que había antes. "Llegamos a tener 14.000 comercios en la provincia y ahora apenas pasamos de los 9.000", afirmó.
REBAJAS DE TEMPORADA. Además, el presidente de la Federación señaló que la liberalización de los períodos de rebajas (aprobada en el año 2012) no ha hecho más que apretar la soga al pequeño comercio.
Según manifestó, las grandes firmas son las que marcan la pauta y, cuando estas deciden rebajar sus artículos con descuentos mid season o de temporada, obligan a los negocios tradicionales a imitarlas o, de lo contrario, ejercen una competencia que los ahoga y dificulta su subsistencia.
"La liberalización se aprobó en contra del criterio del comercio tradicional, que quería que se respetasen los dos períodos de rebajas anuales de enero y julio. Sin embargo, se impusieron las presiones de las grandes áreas y de los centros comerciales y eso está perjudicando a los pequeños", apuntó Antonio Reguera. "Se ve cada año. Antes, las rebajas empezaban después de Reyes, pero ahora muchas marcas las inician a finales de noviembre (con el ya famoso Black Friday) y prácticamente las encadenan con las rebajas de enero".
¿Eso potencia las ventas? Según Reguera Repiso, depende, puesto que "quizá se vende más en noviembre, pero en Reyes la facturación baja". En los últimos días, algunas franquicias de moda de la ciudad del Lérez exhibían carteles con importantes descuentos.
"Muchos han querido aprovechar la Semana Santa y el movimiento de turistas y, de hecho, sí se notó un incremento del consumo", dijo el presidente de la Federación de Comercio. Con todo, puntualizó que los períodos de mayor actividad en las tiendas del sector textil siguen siendo "el verano y las rebajas de invierno".
