El Xunqueira II denuncia a Ryanair por no dejar viajar a dos de sus alumnas

La compañía low cost vetó a una estudiante marroquí y otra colombiana para volar desde Oporto a Londres con la excursión del instituto
Mª Jesús Castro, Àngeles Fernández y Xesús Constenla
photo_camera Mª Jesús Castro, Àngeles Fernández y Xesús Constenla

Madrugada del sábado 28 de enero. Un grupo de 31 estudiantes del IES Xunqueira II, acompañados de tres profesores del centro, llegan al aeropuerto Sã Carneiro de Oporto para tomar un vuelo de Ryanair que los llevará a Londres, donde pasarán cinco días de viaje de estudios. Pero al ir a facturar las maletas los remiten al mostrador de información de la compañía aérea, donde les prohiben tajantemente que dos de las estudiantes, originarias de Marruecos y de Colombia, suban al avión con sus compañeros porque, supuestamente, carecen del visado necesario para volar.

Xesús Constenla, Ángeles Fernández y María Jesús Castro son los tres profesores que compartieron con las afectadas el difícil trago de quedarse en tierra y perderse una experiencia que, además del coste económico (450 euros), esperaban con una enorme ilusión. "Podrán volver a Londres mil veces, o incluso vivir allí, pero no van a repetir el viaje con sus compañeros", apunta Castro.

Los tres comparecieron este viernes en el centro educativo, cuyo director, Juan Carlos Pérez, matizó que el instituto no tiene nada que ver con lo sucedido. Constenla lo ratifica. "Toda a culpa é da aerolínea" y por eso ya ha interpuesto varias denuncias al respecto. Solicita no solo "que se lles pague ás rapaces e ás profesoras o gasto, senón tamén unha indemnización por danos morais".


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Puxemos unha reclamación a Ryanair no aeroporto e tenteino tamén por Internet, pero era moi complicado"


El docente explica que toda la documentación estaba perfectamente en regla. Las jóvenes tienen permiso de residencia en España de larga duración, "que é como un DNI a todos os efectos". "Os alumnos sen nacionalidade teñen que cumprir varios requisitos para poder viaxar a outro país da Unión Europea", según la ley do Consejo de Europa de 1994. El primero, formar parte de un grupo escolar de un país de la UE a cargo de un profesor; el segundo, llevar un papel oficial de una autoridad educativa (el director del centro, en este caso), con la lista de viajeros y el propósito del viaje; el pasaporte y el permiso de residencia.

Pero en el mostrador de Ryanair, "concretamente Isabel Souto, díxonos que non podían subir, que non lle valía ese papel, que lles podían poñer unha multa". Lo que siguió horas después fue "unha odisea". "Ellas estaban en estado de shock, no podían ni comer", recuerda Ángeles Fernández, quien se quedó a cargo de las alumnas mientras sus compañeros tomaban rumbo a Londres con los otros dos profesores. Las tres tuvieron que esperar cuatro horas para subirse al autobús hacia Vigo y de ahí en taxi a Pontevedra, donde quedaron a cargo de sus familias. La docente siguió hasta Santiago, donde tomó otro avión cuyo billete compró in extremis "porque en Oporto querían cobrarme 100 y pico de euros por cambiarme el anterior. La posibilidad de viajar con ellas quedaba anulada porque ya no teníamos el listado, ya no era un grupo de estudiantes".

Nada más aterrizar en el aeropuerto de Stansted (Londres), Constenla se dirigió a la Policía para explicarles lo ocurrido. "Dixeron que estaba todo perfectamente correcto e que máis oficial que o papel que nos mandaran da embaixada —que recogía la ley del Consejo de Europa— non había nada e recomendáronnos que denunciaramos en Portugal. Foi un atropelo".

La denuncia fue el primer trámite que realizó nada más volver al São Carneiro en la madrugada del pasado jueves. "Puxemos unha reclamación a Ryanair no aeroporto e tenteino tamén por Internet, pero era moi complicado. Iso si, nada máis colgalo no seu Facebook en inglés contestaron inmediatamente facilitando un formulario e dixeron que contestarían en sete días". Asimismo, también presentó otra denuncia en la Policía portuguesa.

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