Elecciones de infarto en el Liceo Casino, donde hubo que realizar hasta tres recuentos distintos para confirmar un resultado histórico: empate a 458 votos. Un voto pudo haber desequilibrado la balanza, pero finalmente fue declarado nulo por los miembros de la mesa. Tampoco fueron decisivos los dos votos en blanco que se contabilizaron. De este modo, tanto Jaime Olmedo como Alejandro Regueiro mantienen intactas sus aspiraciones.
La jornada electoral comenzó con un frenético ritmo de socios que desde primera hora quisieron emitir su voto y participar en un proceso que movilizó al 45% de los 2.022 miembros del censo. A la hora del aperitivo, la cafetería de la sede de Manuel Quiroga registraba un ambiente tan ameno como poco habitual. «Hacía tiempo que no se veía tanto bullicio por aquí», reconocía un camarero. «Tenía que haber elecciones cada fin de semana», bromeaba uno de los presentes.
Tras el lógico parón del mediodía, el flujo de votantes se recuperó a media tarde, coincidiendo con el fin de la jornada laboral. Ambos aspirantes coincidieron en destacar, al término de la jornada, que una de las conclusiones más señaladas ha sido la implicación de los socios en el proceso, logrando una de las participaciones más elevadas de los últimos comicios. También resaltaron la buena sintonía y la cordialidad que reinó entre las dos candidaturas durante toda la jornada.
TRES RECUENTOS. Una vez cerradas las dos mesas electorales habilitadas en el hall de la sede social, los presidentes de las mismas y dos representantes de cada una de las candidaturas iniciaron el recuento. Primer escrutinio: empate a 458 votos. La incredulidad dio paso a un segundo recuento, con idéntico resultado. Y así hasta una tercera vez.
Sobre las sensaciones que el resultado había dejado en ambos candidatos, hubo disparidad de opiniones. Alejandro Regueiro no ocultaba su satisfacción. "Creo que el resultado es bueno, porque se ha visto que una parte muy importante de los socios no está de acuerdo con la gestión de la anterior directiva y que apostaba por el cambio que suponía nuestra candidatura", indicó.
Sobre lo que ocurrirá a partir de ahora, prefirió optar por la prudencia, "porque primero tenemos que reunirnos los miembros de nuestro equipo para analizar los resultados y decidir entre todos lo que vamos a hacer".
Por su parte, el presidente en funciones, Jaime Olmedo, reconocía su sorpresa por partida doble: "Primero, por el empate en sí mismo, que creo que nadie se lo esperaba. Y segundo porque, sinceramente, yo imaginaba que iba a ser el ganador". En cualquier caso, dejó claro que "al final es lo que el socio ha querido y tenemos que acatarlo".
esta anómala situación pasa por dos opciones: que se tenga que volver a repetir todo el proceso electoral, con el consiguiente engorro de trámites y tiempo; o que ambas candidaturas alcancen un consenso para presentar una lista única. en ese caso, bastaría con convocar una junta extraordinaria de socios para ratificarla. Los próximos días serán claves para que Olmedo y regueiro definan su futuro.
