"En la película he querido recorrer un camino hacia el otro"

Con la cara tapada. Así se presenta El Flako, protagonista del documental que ayer inauguró el festival Novos Cinemas. Elías León Siminiani (1971) es el director de Apuntes para una película de atracos, que se adentra en la historia del butronero de Vallecas. Estuvo ayer en el Teatro Principal para proyectar el film y dar el pistoletazo de salida al festival. El Flako no pudo acudir porque cumple todavía condena en régimen de tercer grado. "Es una Cenicienta judicial, a las 22.30 tiene que estar en casa".

¿A qué género pertenece esta película?
A este tipo de documentales que son un poco híbridos se les suele llamar documental de creación porque no responden ni a una tipología periodística ni observacional.

¿Usted lo plantea como un trabajo previo a una película?
Las películas de apuntes son una serie de filmes que hizo Pasolini en los años 60. Cuando quería hacer una película iba a un lugar con una cámara, algo que a él le servía como investigación previa. Esas son películas que me han llamado mucho la atención siempre y, en muchos casos, algunas de ellas son mucho mejores que las que hizo después. Yo no sé si haré o no una película de atracos ahora. Lo que pasa es que el impulso creativo de este film continúa porque El Flako está escribiendo un libro, que es una base espectacular tanto para una película como para una serie. Si no lo hago yo, no me importaría que lo hiciese otro.

Cultura
"No es fácil que la cultura se adentre en los estratos más desfavorecidos y viceversa"

¿Qué aprendió de su relación con El Flako?
Yo al principio tenía prejuicios y miedo. El mayor aprendizaje que he sacado es poner en tela de juicio esos prejuicios. El Flako es una persona que ha superado todas las expectativas que tenía sobre él y cuya energía y hambre de vida tumbaron el plan que yo tenía para la película. Además, descubrí que cada persona es un mundo y detrás de cada titular de prensa sobre un delincuente hay una historia única.

¿El Flako es un delincuente?
Ahora mismo no, pero lo fue. Además era un delincuente reincidente y peligroso. Más que un delincuente es una persona que llevaba una doble vida. Ha tenido muchos trabajos y paralelamente atracaba bancos sin que nadie de su entorno supiese nada. Nunca había tenido ningún tipo de antecedente. Cuando le detienen, eso rompe su vida por la mitad. Se ve confinado en prisión y es un shock fuerte. Ahí pienso que comienza una reflexión sobre lo que había hecho y toma la resolución de no volver a delinquir, algo que pienso que está relacionado con su paternidad. El hecho de no poder ejercer de padre durante los tres primeros años de su hijo le desgarra y le lleva a tomar esta decisión. El amor por su hijo es una boya que le ata a tierra.

La paternidad del protagonista de su película llega a la par que la suya propia. El film refleja cómo se gesta su bebé y cómo nace. ¿Es un símil del proceso creativo de la película?
Yo llevo muchos años trabajando el cine en primera persona, siempre he aparecido yo como personaje que investiga, pero no mi propia intimidad. Cuando la paternidad se mostró en mi relación con El Flako como un tema nuclear, tanto por lo importante que es para él su padre como por lo que significa su hijo. Cuando él sale de permiso por primera vez tiene lugar un ultimátum de su compañera, que le da a elegir entre su familia y la película. Entonces me quedo sin la posibilidad de mostrar su paternidad, es por eso que le planteo a mi pareja grabar la nuestra para que funcione de espejo. La idea es suplir una parte de la historia que se quedaba fuera.

Poderoso
"Para El Flako, tanto el documental como el libro que está escribiendo ahora son una forma de atracar"

¿Él necesitaba atracar bancos?
No creo que lo necesitase porque se muriese de hambre o algo así. Yo creo que los motivos para atracar del Flako tienen que ver con un aprendizaje que hizo de pequeño y con la normalización de algo que no es normal. Para él ser butronero es un oficio que no ejerce porque sabe que hacerlo le puede llevar a prisión. No creo que haya que buscar una justificación de por qué atracaba. Él es muy consciente de lo que hace y tiene un punto de sentirse infalible. La forma en la que atraca es muy específica y es cierto que puso en jaque a la Policía. Además, hay una parte de adrenalina y de hambre de hacer algo grande mal dirigida.

En la película dice que era su única forma de ser poderoso.
Eso es algo que a él le llama y que, de alguna manera, está vehiculando ahora en la escritura del libro. Para él, tanto el documental como el libro son su forma de atracar.

¿Cree que atracaba bancos porque estaba enfadado, como una forma de rebelarse contra el mundo?
Eso habría que preguntárselo a él. Cuando yo me acerqué a él llevaba esa idea. Yo creo que tenía dentro una rabia por reivindicar a su padre y la forma en la que lo trataron. Tiene que ver con la configuración de su psique desde que era pequeño. Sin duda lo hizo en un contexto lleno de lugares comunes en el que coincidían la crisis, las protestas de los indignados y la animadversión contra los bancos.

¿Percibió la distancia que hay entre el mundo de la cultura y la clase obrera en esta película?
No es que lo note en la película, es algo que se vive todos los días. En el mundo globalizado se tiende a sobreseer la diferencia de clase, como si el hecho de que haya espacios comunes anule las diferencias. Y no es así. No es fácil que el mundo de la cultura se adentre en los estratos más desfavorecidos, al igual que estos no tienen interés por el hecho cultural. Esto es algo paradójico porque ambos tienen mucho que ofrecerse. Tradicionalmente han tenido mucho que ofrecerse y aprender el uno del otro. En esta película he querido recorrer ese camino hacia un otro: El Flako.

¿Él tiene conciencia de clase?
Se hace llamar Robin Hood. Ese mote se lo puso la prensa y él se lo apropió porque le hizo gracia. Tiene conciencia de clase pero no es algo que le importe demasiado. Es una persona bastante más libre pensando la vida que yo. Yo tengo mucho más presente esa diferencia, no porque sienta que no me pueda relacionar con gente de otra clase (eso sería absurdo), sino porque soy consciente de las diferentes oportunidades que alguien como el Flako ha tenido con respecto a mí. Eso intento no olvidarlo.