Elier Ojea, presidente de Fearmaga

"En Galicia unas 80.000 familias reciben algún beneficio de Ence"

La Confederación de Empresas de la Madera de Galicia (Confemadera Galicia) considera que el impacto del cierre de la factoría de Ence en Pontevedra provocaría una grave crisis en el sector. "Sin las grandes empresas tractoras, desaparecería el 90% de las pymes y micropymes"

Elier Ojea, presidente de Fearmaga. DP
photo_camera Elier Ojea, presidente de Fearmaga. DP

Con el futuro de Ence en el punto de mira, el presidente de la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de la Madera de Galicia y de Confemadera, Elier Ojea, alerta de las consecuencias que tendría para el sector el cierre de la biofábrica de Pontevedra.

¿Qué es Confemadera Galicia?
Podríamos decir que es la unión de la cadena de la madera en Galicia. Nuestra intención es agrupar a todos los colectivos implicados en el sector, desde los propietarios hasta la segunda transformación del mueble, para hacer ver a la administración y a la sociedad que somos un sector importante en Galicia generador de riqueza y de empleo.

¿La pequeña dimensión de los empresarios hace que la importancia del sector forestal pase desapercibida para la sociedad?
Sin duda. En este momento tenemos más de tres mil empresas, pymes y micropymes, vinculadas con el sector forestal, una cifra desproporcionada para el tamaño de Galicia, y dos o tres empresas tractoras como son Ence y Finsa. Defendemos a las grandes empresas tractoras, porque sin ellas desaparecería el 90% de las pymes y micropymes.

"El mismo partido político que lucha para que no cierre una empresa en el norte pide que se cierre otra en el sur de Galicia"

La Confederación de empresarios de Galicia apunta a que el 30% de las personas del sector forestal dependen de Ence. ¿Tienen calculado el impacto económico y laboral que tendría el cierre de Ence?
Los datos están encima de la mesa. Calculamos que Ence puede dar empleo directo e indirecto a más de 5.000 personas y en esas cifras no contabilizamos los talleres que reparan los camiones, las casas de comida que dan servicio al grupo de rematantes que cortan la madera en el monte, las familias que venden la madera… Estimamos que hay más de 80.000 familias que reciben algún beneficio con la venta de la madera, lo que significa entorno a trescientos millones de euros. Es todo un engranaje. Somos la empresa industrial del rural, damos empleo directo a más de 20.000 personas e indirecto a más de 50.000. Se está jugando con temas muy serios y a mí me preocupa que se juzgue a una empresa del siglo XXI con las ideas del siglo XX. Todos recordamos a la Celulosas de hace 30 años que olía y no tenía los controles medioambientales que tenía que tener, pero esa no es la Ence actual.

¿Qué le parece la decisión del Gobierno de allanarse en los recursos sobre la prórroga de Ence?
En verano siempre toca hablar de los incendios y antes de las elecciones de Ence, se ha convertido en la muletilla. Si comparamos los efectos contaminantes y medioambientales de Ence con otras empresas de Galicia es sorprendente que el mismo partido político que está luchando para que no cierre una empresa en el norte, pida el cierre de otra mucho menos contaminante en el sur. Defendiendo a Ence defendemos a cientos de pymes y micropymes.

¿Qué opina de los que atacan la defensa de Ence alegando que son patrocinios de la propia empresa?
Es el juego, pero hay que ver los datos. Los países escandinavos, que siempre se ponen como ejemplo, tienen industrias papeleras con menos parámetros mediambientales que Ence y están apoyadas y respaldadas por sus Gobiernos porque entienden que son necesarias.

¿Qué alternativa tendría el sector si se produce el cierre de Ence?
No hay alternativa a Ence. Si desaparece habrá que ver el precio de llevar la madera a 200 kilómetros, seguramente cueste más el transporte que la madera y no compense y, si no compensa, los propietarios dejarán el monte abandonado propiciando la proliferación de incendios. Además, desaparecerán muchas empresas porque aunque Ence no sea su único cliente puede representar un 80% de su trabajo. Si desaparece el principal cliente, las empresas o autónomos no podrán tener la misma maquinaria, los mismos precios… todo va a ir en detrimento del sector. Insisto, siempre se habla del rural, pero nadie da soluciones reales. Ahora mismo somos una solución porque ya estamos creando empleo, otros hablan de muchas teorías. Hay que reflexionar y estar en contra de estas situaciones que solo producen más ruina.

Habitualmente se ataca a Ence por provocar una eucaliptización de Galicia.
En Galicia tenemos, aproximadamente, dos millones de hectáreas de suelo forestal. Se calcula que, del total, menos de 400.000 hectáreas son de eucalipto, por lo que hay mucho más monte dedicado a otras especies como pino o caducifolias que, por cierto, se habla de ellas como si tuviésemos unos montes de castaños y robles bien cuidados y bien gestionados, y lo que tenemos es leña. El pino cada vez es de peor calidad porque se corta antes y, por tanto, se utiliza para hacer astillado y productos de baja calidad. En cambio, las maderas que se emplean para realizar muebles de cierta calidad se traen de fuera. Necesitamos que haya más investigación y que se desarrollen actuaciones para trabajar con las especies que tenemos mientras plantamos la que quisiéramos tener, que necesitan un ciclo de 25 a 30 años. ¿Quién planta un ciclo de buena manera con esa previsión a largo plazo si no tiene un incentivo para hacerlo? Echarle la culpa al eucalipto es lo más cómodo pero, por ejemplo, en la provincia de Ourense, la segunda superficie forestal de Galicia, no hay eucalipto y es donde más incendios forestales ha habido. Si fuese el culpable ¿porqué donde menos arde es donde hay eucalipto? Porque se cuida el monte y está valorizado. En la zona norte de Galicia se cuida porque es rentable. Me gustaría que también fuese rentable otro tipo de madera pero hay que gestionarla adecuadamente. Por primera vez en Galicia se está haciendo un inventario de la madera que tenemos porque todo el mundo habla de que sobra pero nadie la ha contado. Cuando sepamos lo que tenemos y lo que podemos hacer podremos tomar medidas. Sería fantástico que aquí hubiese buenas y variadas especies pero una cosa no quita a la otra, no entiendo porqué hay que atacar a una fábrica que está funcionando bien, da beneficios, genera empleo… ¿eso ahora es malo? Yo creo que eso no es serio. La dimensión de Ence le permite realizar investigaciones que a los pequeños empresarios nos resulta imposible de hacer. La necesitamos para buscar soluciones.

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