El conjunto de embalses incluidos en la demarcación hidrográfica Galicia Costa (en la que se encuadra el área de Pontevedra) ha iniciado la primavera con un 15,29% menos de ocupación que hace un año.
Según el último boletín de Augas de Galicia (publicado el pasado lunes 18), los que presentan mayor diferencia con respecto a hace doce meses son los de uso hidroeléctrico e industrial, que actualmente están al 75,26% cuando en la misma fecha de 2018 estaban al 91,9%. En el caso de los embalses de abastecimiento para el consumo la variación es mucho menor, pues ahora están al 80,9% y hace un año estaban al 82,17%.
Dentro de la provincia pontevedresa, el que presenta la diferencia más significativa es el de Caldas de Reis, ya que está a la mitad de su capacidad y eso representa un 25% menos de reservas que las registradas el ejercicio pasado por estas fechas.
Aunque los valores hidrológicos son normales para esta época, siempre es necesario que el consumo de agua sea responsable
El Pontillón do Castro, en la capital del Lérez, está al 93,63% (hace un año estaba al 100%), el de Vilagarcía está al 88,6% y el de Baiona al 92,83% (ambos valores muy similares a los de hace un año). Con todo, los que muestran una mejor situación son los que abastecen a Vigo y a su comarca, es decir, los de Eiras y Zamáns, que están al 100% de su capacidad.
PREVISIONES. Con todos estos datos, por el momento la situación hidrológica se mantiene dentro de los valores normales para esta época del año gracias, sobre todo, a las abundantes precipitaciones que cayeron a lo largo del ejercicio pasado. De este modo, actualmente no hay ninguna situación de alarma, si bien no hay que olvidar que las previsiones meteorológicas para la primavera que acaba de comenzar no son favorables para los embalses y, aunque no haya alerta, siempre es necesario realizar un consumo responsable de agua.
La Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) ha explicado que que en este trimestre habrá unas temperaturas por encima de la media y también lluvias por debajo de los valores habituales. De hecho, desde este lunes la Xunta ha suspendido los permisos para quemas agrícolas con el objetivo de reducir el riesgo de incendios forestales y el mismo lunes se superaron los 25 grados en bastantes municipios de la provincia.
A mayores, esta situación se suma a la que ya viene acumulando la comunidad gallega a lo largo de los últimos meses, pues el invierno también resultó muy cálido (con una anomalía de 1,24 grados por encima de la media en cuanto a las máximas, tal y como señaló MeteoGalicia). Concretamente, durante el período comprendido entre el 21 y el 28 de febrero, los termómetros superaron los 20 grados en muchas localidades. En la estación de medición de Campolongo, por ejemplo, se alcanzaron 26,8 el día 25 de ese mismo mes.
En lo que respecta a las precipitaciones, este inverno resultó seco, con un porcentaje de lluvias un 27% inferior al valor normal para la estación. De acuerdo con el balance publicado por MeteoGalicia, "o valor medio de precipitación para o conxunto de Galicia, cunha serie composta de dezaseis estacións meteorolóxicas representativas, foi de 323 litros por metro cadrado".
