El emprendimiento en Pontevedra es un 24% menor que en España

Tres nuevos empresarios de Pontevedra en diferentes sectores analizan la situación de la innovación en la comunidad autónoma ► Las aceleradoras de negocios y el acceso a fórmulas de financiación son los factores claves a la hora de poner en marcha un proyecto

Un momento del café de redacción celebrado en Diario de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Un momento del café de redacción celebrado en Diario de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

El año pasado se crearon en Galicia 4.533 empresas, lo que supone una por cada 597 habitantes. Aunque pueda parecer una cifra alta, la realidad es que, según un informe de la Fundación CEM, la tasa de emprendimiento de la comunidad autónoma se sitúa en el 3,99%, por debajo de la media española, del 5,23%, y bastante alejada de la de Cataluña, la que más emprendedores acoge, con una tasa del 6,99%. Y es que aunque Galicia puede no parecer un lugar para emprendedores, cada año hay personas que se lanzan a la aventura y demuestran que no es así.

Sin embargo, los emprendedores de los últimos años poco tienen que ver con los que había antes. Están más preparados, formados y, lo más importante, buscan innovar con sus ideas de negocio. "Antiguamente, en épocas de crisis, el emprendimiento venía muchas veces relacionado con cierta desesperación, de quedarse en paro y acabar montando un negocio", asegura María del Carmen Fernández, delegada territorial de Abanca. Sin embargo, tiene claro que ese aspecto del emprendimiento "ha ido desapareciendo y es diferente. Además, está muy relacionado con las mujeres, que suelen aportar algo diferente", explica.

Para ella, apostar por nuevos modelos de negocio e ideas innovadoras a la hora de emprender es algo de vital importancia. Es por ello que la entidad financiera patrocina iniciativas como el Pont-Up Store, que el pasado mes de septiembre llegó a su quinta edición y contó con la participación de cerca de 50 emprendedores. "Estamos inmersos en un mundo de cambios y la forma de relacionarnos con los bancos va a cambiar mucho en los próximos años", asegura Fernández, por lo que considera que las entidades bancarias están obligadas a "evolucionar" y promover iniciativas como esta.

"En España, sacar productos tecnológicos relacionados con finanzas, con dinero, dirigidos estrictamente al cliente final es muy complicado, porque la gente no está abierta a probar cosas". Lo dice David Conde, CEO y fundador de Senseitrade. Su negocio es una aplicación móvil que ya han dado en denominar como el "broker de los millenials", que envía alertas inteligentes a sus usuarios sobre las acciones después de rastrear información en las redes sociales y analizarla y que permite invertir en bolsa.

Pese a que, originalmente, su idea estaba más basada "en un Twitter sobre bolsa", la idea de David Conde es el ejemplo de que no siempre "sabes cuál es el mercado y tienes que hacer pruebas para encontrarlo". Así, a base de prueba y de error, y de participar en programas como ViaGalicia y la aceleradora Abanca Innova, se acabó convirtiendo en lo que es ahora. "Analizamos lo que se habla en otros canales para ver si tiene repercusión y puede influir en la cotización", explica Conde, un proceso en el que colaboran entre todos, con un grupo de la Universidade de Vigo especializado en análisis semántico.

Ahora, además de ofrecer la información, sus usuarios tienen la posibilidad de operar en acciones de Estados Unidos, para lo que llegaron a un acuerdo con un broker de Nueva York, gracias a lo cual "pueden invertir con comisiones muy bajas e incluso replicar la cartera de grandes inversores". El siguiente paso será, en el primer trimestre de 2019 y de la mano de Abanca, lanzar la misma solución a nivel español.

En el caso de Raquel Carragal, la historia con el Estudio Alaïa comenzó en 2014 con un espacio de 50 metros cuadrados, un puñado de clientes y ella sola al frente de todo. Ahora, cuatro años después, ha ampliado su centro hasta los 300 metros cuadrados, sus usuarios superan los 300 y cuenta con un equipo integrado por siete personas, entre las que hay un nutricionista, un licenciado en Educación Física y un fisioterapeuta. "Trabajamos con el movimiento, pero desde el punto de vista de la rehabilitación, y tenemos la ventaja de ser un equipo multidisciplinar", explica Carragal.

El suyo fue un proyecto que comenzó a fraguarse tras más de diez años trabajando "en macroinstalaciones deportivas con miles de abonados", cuando vio la necesidad de "darle una vuelta" al concepto de gimnasio tradicional. Dentro de su oferta, sus usuarios disponen de una aplicación móvil en la que se pueden dar de alta, apuntarse a las clases... "En general, ofrecemos un trato más personalizado y a un precio asequible. Los usuarios no son números, los tratamos por su nombre", asegura su responsable.

Por su parte, Ana Gato no es nueva en el mundo del emprendimiento. Su proyecto, BBwellness, no es la primera idea con la que se ha aventurado (actualmente tiene también una tienda de moda que ha pasado de ser física a trabajar online). Su idea de negocio surgió a raíz de su hartazgo por no poder tomarse un café en muchas ocasiones porque los bares no tenían leche de soja. Por ello, decidió buscar en Internet monodosis de esta bebida para llevar siempre con ella y descubrió que no se comercializaban, ni en España ni a nivel internacional. "Ahí fue cuando decidí llamar a una empresa y hacer un estudio de mercado, con el que llegamos a la conclusión de que no existían a la venta", por lo que decidió patentar el modelo de utilidad.

En la actualidad, junto a una empresa de Barcelona, se encuentra en una fase de experimentación y prueba, desarrollando la fórmula, por ahora para la leche de soja, pero con la idea de ampliarla a otras bebidas en el futuro, con la idea de empezar a comercializarla de cara a las Navidades.

Para todos ellos, es vital educar desde el colegio para que exista una mayor cultura emprendedora, algo que consideran que no se está haciendo en la actualidad. "Mi hija tiene diez años y todos los días dice que quiere ser médico, enfermera o cualquier otra cosa. Le pregunto por qué no quiere ser emprendedora y ni siquiera sabe qué es", afirma Ana Gato. Para María del Carmen Fernández, eso viene porque "buscan un bienestar personal que muchas veces no encaja con el emprendimiento, porque, sobre todo al principio, este tiene muy mala calidad de vida".

Así, los más jóvenes optan por "estar en la zona de confort y un emprendedor está continuamente saliendo de ella", como señala Raquel Carragal. Por ello, Fernández considera que es "responsabilidad" de las familias y de los colegios generarles esa inquietud y que no aumente cada año el número de niños que manifiestan querer ser funcionarios cuando crezcan.

Otro de los principales problemas del emprendimiento en España pasa por la cultura del "miedo al fracaso". Así, para Raquel Carragal, "mientras que en Estados Unidos fracasas y ya estás abriendo otro negocio, aquí si fracasas ya no vales para nada".

FINANCIACIÓN. A la hora de emprender y poner en marcha un nuevo negocio, la financiación es una de las claves para poder sacar una idea adelante. Por ello, los bancos se pueden convertir en los mejores aliados del futuro emprendedor.

Abanca puso en marcha el pasado año una aceleradora de negocios dentro del programa Abanca Innova para apoyar el emprendimiento, la innovación y la transformación digital. En su primera edición, eligió cinco de los 35 proyectos que se presentaron dentro del mundo de la tecnología para darles un impulso y, sobre todo, ayudarles con la parte financiera. "Lo que buscábamos era promover las nuevas tecnologías y proyectos relacionados con la innovación", explica María del Carmen Fernández. Así, supone un apoyo para la parte financiera, "con préstamos participativos o incluso entrando en el capital social de las empresas", pero también engloba un programa formativo de mentoring para desarrollar el plan de negocio, entre otras cosas, o incluso ofreciendo a los emprendedores la cesión de espacios de coworking.

Tras el éxito de la edición de 2017, en estos momentos Abanca se encuentra seleccionado las ideas que formarán parte de la segunda edición, que estará enfocada a "startups" del sector "segurtech" y en la que espera ampliar el número de ideas presentadas.

Senseitrade fue uno de los cinco proyectos seleccionados el pasado año para participar en Abanca Innova y David Conde define esta iniciativa como "un marco idóneo para perfeccionar el modelo de negocio", ya que, para llegar a los usuarios, "es necesario colaborar con actores que ya existen en el mercado". Así, a Senseitrade la experiencia le sirvió para "tener otro punto de vista sobre el negocio" y decidir abrirse al mercado español, después del éxito cosechado en EE UU.

A pesar de los nuevos agentes y oportunidades de financiación que existen, el método tradicional, a través de préstamos para emprendedores, todavía sigue siendo de vital importancia para las pequeñas empresas que dan sus primeros pasos. "Tenemos préstamos con condiciones especiales para emprendedores y hemos firmado convenios con las cuatro diputaciones gallegas para ofrecerles condiciones preferentes y determinadas facilidades de pago", explica María del Carmen Fernández.

Pero el papel de los bancos no solo pasa por financiar los proyectos que les presentan los emprendedores, también tiene una gran importancia el asesoramiento que ofrecen a los clientes. "Muchas veces somos la primera ventanilla y cualquier director de oficina o gestor especializado en empresas tienen una elevada capacidad de visión de diferentes negocios", por lo que "en un primer vistazo" pueden saber si la idea está bien trabajada, si se ha visto bien el mercado o si la persona tiene los conocimientos suficientes para emprender.

"Si vemos que el proyecto no es viable, muchas veces tenemos que recomendar que no es apropiado que sigan con él o incluso que busquen otro enfoque o un mercado que sea diferente", asegura Fernández.

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