Los empresarios califican de "insostenible" la inflación y temen "graves consecuencias"

La CEP se posiciona en contra de una subida de salarios impuesta desde el Gobierno y piden medidas para frenar la escalada del IPC
El presidente de la CEP, Jorge Cebreiros. DAVID FREIRE (ADP)
photo_camera El presidente de la CEP, Jorge Cebreiros. DAVID FREIRE (ADP)

La Confederación Empresarial de Pontevedra (CEP) remarcó este jueves la alerta encendida por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sobre la espiral inflacionista que afecta de manera especial a Galicia, por las consecuencias que tiene en el aumento de precios y también en los salarios.

"No podemos permitirnos, en un contexto como el actual, que se imponga una subida de salarios, una dinámica que no sólo es insostenible sino que se retroalimentaría indefinidamente, causando un grave problema para el tejido productivo y dañando a la economía nacional", sostiene Jorge Cebreiros, presidente de la CEP.

En Galicia el precio de los bienes de consumo se ha incrementado un 11%, por encima de la media nacional, que en agosto se desaceleró hasta el 10,5%, ligeramente inferior al alcanzado en julio.

El encarecimiento de la energía continúa siendo el principal impulsor de la inflación. "Es una consecuencia directa insalvable: si sube la energía, toda la cadena productiva se ve afectada y termina alcanzando al consumidor y, por supuesto, a las empresas que, en muchos casos llevan meses conteniendo la repercusión de la subida de las materias primas y de la energía a sus productos y servicios finales", explicó Cebreiros.

Señala también que hay muchos factores externos que afectan a los productores gallegos, como la invasión rusa de Ucrania, las consecuencias del bloqueo económico subsiguiente, o los problemas de suministro, por mencionar algunos.

Destaca el incremento de los precios de productos tan básicos como los cereales, la leche o los huevos (con crecimientos por encima del 20%), o del pan, carne de vacuno, carne de ovino, carne de ave, frutas o legumbres y hortalizas (por encima del 10%)

La cadena alimenticia no es ajena a las presiones de la subida de materias primas y energía. Tal y como señalan desde la CEOE, los alimentos, tanto sin elaboración como elaborados, también están presionando al alza la inflación. El IPC subyacente aumenta tres décimas, situando su tasa de variación en el 6,4% interanual en agosto, 4,1 puntos por debajo del IPC general, lo que estaría reflejando el esfuerzo del tejido productivo, en una situación todavía muy delicada para muchos sectores, para no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales de bienes y servicios.

Desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales también apuntan a la debilidad del euro, que supone un encarecimiento de las importaciones.

La expectativa, tanto de la CEP como de CEOE, es que la prolongación de la guerra de Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia pueden seguir condicionando la evolución de los precios de algunas materias primas, entre otras, gas, petróleo, cereales o aceites, que a su vez repercuten sobre la composición del precio de otros muchos productos.

Los precios de los servicios aumentan su ritmo interanual en dos décimas hasta el 4,1%; los precios de los bienes industriales sin productos energéticos incrementan en tres décimas su tasa de variación hasta el 5,6%; y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco aceleran su tasa interanual seis décimas hasta el 12,5%, destacando el aumento de aceites y grasas (24,0%).

Por su parte, los precios de los alimentos sin elaboración minoran ligeramente su tasa de variación interanual en 5 décimas hasta el 12,9%. Destaca el incremento de los precios de productos tan básicos como los cereales, la leche o los huevos, todos ellos con crecimientos por encima del 20%, o del pan, la carne de vacuno, carne de ovino, carne de ave, frutas o legumbres y hortalizas, por encima del 10%.