"En un segundo te cambia la vida"

La presidenta de Stop Accidentes exige "justicia social" con las víctimas de siniestros de tráfico ▶Lores demanda la reducción de la velocidad en vías comarcales y zona 30 en todas las urbes

Minuto de silencio por las víctimas tras los discursos del emotivo acto en el Pazo. RAFA FARIÑA - Stop Accidentes
photo_camera Minuto de silencio por las víctimas tras los discursos del emotivo acto de este domingo en el Pazo. RAFA FARIÑA

Las carreteras españolas vieron morir en 2017 a 1.830 personas y otras 9.546 fueron ingresadas en hospitales con pronóstico grave. En Galicia son ya 92 fallecidas en lo que va de año. Son datos ofrecidos por la presidenta de Stop Accidentes Galicia, Jeanne Picard, en un acto celebrado este domingo en el Pazo da Cultura con motivo del Día Mundial de las víctimas de accidentes de tráfico. Al finalizar los discursos se guardó un minuto de silencio en su memoria. Este lunes se repitió a las 12.00 horas a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra.

En el acto participaron autoridades del Concello, la Xunta y el Gobierno central, que acompañaron a varias familias de Stop Accidentes. Entre ellas estaba la de Antonio Ourís y Carmen Pérez, vecinos de A Guarda, cuyo hijo Antonio Guillermo perdió la vida sobre el asfalto, hace casi tres lustros, cuando circulaba en bicicleta. Tenía tan solo 14 años. "La herida nunca se cierra. Aprendes a vivir con ella", dice el apenado padre. Su deseo es que las autoridades "se conciencien un poco de que hay que organizar las ciudades de manera que la gente pueda circular tranquilamente y que se respeten las normas de circulación". Por eso también acuden a centros educativos y autoescuelas, para que "la gente se dé cuenta, viéndonos, de que en un segundo te cambia la vida completamente, con o sin culpa".

Jeanne Picard
"Es una pandemia, una catástrofe escalofriante, que afecta, sobre todo, a las familias con menos recursos"

Coincide con Picard en que si es evitable no es un accidente. "En nuestro caso, si el conductor hubiera cumplido las normas, no hubiera pasado eso, no fue un accidente. Tras la muerte de un ser querido, afirma, "tienes que seguir viviendo, porque no hay más remedio".

Jeanne Picard abrió la ronda de intervenciones subrayando que todavía hay "muchos compromisos sin cumplir" en materia de seguridad vial y que "3.000 personas, 500 de ellas niños, perderán la vida" en accidentes de tráfico. "Es una pandemia, una catástrofe escalofriante, que afecta, sobre todo, a las familias con menos recursos". De hecho, el 90% de los siniestros que se producen en el mundo, con 1,3 millones de muertos y 50 millones de lesionados, ocurren en países en vías de desarrollo. "Son proyectos de vida truncados, vidas rotas para siempre. Las familias sufren en silencio sin recibir apoyo". Por eso lamentó que el Estatuto de Víctimas de Delito siga sin aplicarse y que haya "mucha impunidad" en el tráfico. "Son necesarias medidas para crear un país con más justicia social", como la creación de un organismo que coordine, proteja y oriente a las víctimas. "Todos podemos construir un mundo más seguro. Nuestro objetivo es que haya cero víctimas".

SIN EXCUSAS. El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, se felicitó por la reducción del número de accidentes en carreteras principales y autopistas, pero "nas secundarias non ten pés nin cabeza manter o límite de velocidade a 90 por hora", por eso demandó a las autoridades autonómicas y centrales que "tomen medidas".

Miguel A. Fernández Lores
"Aquí ninguén está en contra do coche. É un gran invento, como o teléfono móbil, pero hai que utilizalo razoablemente"

En los espacios urbanos, añadió, es "de perogrullo" que hay que obligar a pisar el freno a los conductores. "Aquí ninguén está en contra do coche. É un gran invento, como o teléfono móbil, pero hai que utilizalo razoablemente", subrayó. Por eso es necesario aplicar "medidas que se sabe que funcionan".

Lores no entiende cómo no se limita la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en todas las ciudades, como se hizo en Pontevedra. "Van a 80, pero chegan a un semáforo e alá vai a media. Aquí hai dez anos que a reducimos a 30 e hai máis fluidez no tráfico. Nos espazos urbanos -insistió- non hai excusas, por iso lles pido aos alcaldes que a reduzan".

No obstante, añadió, la limitación real de velocidad a 30 por hora no se consigue hasta que se aplican "medidas físicas", como los "redutores verticais de tráfico", es decir, lombos y badenes que obligan, sí o sí, a frenar.

El acto, que se cerró con una actuación musical, contó con un panel con fotografías de víctimas donde los asistentes pudieron dejar mensajes de recuerdo.

Subdelegación. "Algo ocurre cuando vemos 1.830 muertos al año como algo asumible"

La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba -que estuvo acompañada de la directora provincial de la DGT, Paula Yubero-, subrayó que la seguridad vial es "un trabajo y un compromiso conjunto" de toda la sociedad. Los 1.830 fallecidos en el asfalto en 2017 son "el doble de las víctimas del terrorismo en España en los últimos 40 años", por lo que "algo ocurre en nuestra sociedad para que veamos estas cifras como algo asumible". Este año ya son 25 los muertos en la provincia.

Larriba hizo mención a la entrega de premios del concurso de dibujo infantil Ponte a conducir del sábado, en la que incidió en la importancia de la educación en seguridad vial "como algo fundamental entre los escolares, porque ellos van a ser los conductores y conductoras de un futuro muy próximo".

Asimismo, hizo un llamamiento para desterrar de una vez el consumo de alcohol y drogas y las distracciones al volante. "Tenemos que preparar a nuestros jóvenes en la máxima del respeto y la seguridad al volante". Las administraciones, admitió, "tenemos un papel fundamental" en este aspecto, "pero también todos y cada uno de los que formamos esta sociedad".

Así, dijo, "no hay whatsapp o llamada más importante que la vida del que conduce, de sus acompañantes o del conductor que circula a su lado".

Larriba concluyó asegurando que el "compromiso como Gobierno" es seguir trabajando en la mejora de la seguridad vial "de todas nuestras carreteras", pero "sin el compromiso individual de cada uno de nosotros de no responder al móvil mientras conducimos, o de no tomar alcohol cuando vamos a subirnos al coche, poco avanzaremos".