Ence avanzará su futuro durante la presentación de sus cuentas en septiembre

La empresa comunica un aumento de producción en Lourizán del 0,9% entre abril y junio y dispara la venta de celulosa un 4,1% en ese trimestre
Ignacio Colmenares, presidente de Ence. DP
photo_camera De Colmenares, CEO de Ence. DP

La incertidumbre sobre el futuro de la planta pontevedresa de Ence y el impacto de la sentencia de la Audiencia Nacional sobre su cotización bursártil ha alterado el calendario de la compañía, que este miércoles optó por no presentar las cuentas y limitarse a avanzar las cifras de ventas en sus principales magnitudes de negocio.

Será en el próximo 28 de septiembre cuando se publiquen los números y, con toda probabilidad, el CEO de Ence, Ignacio de Colmenares, avance entonces a los inversores sus próximos pasos. Fundamentalmente, para contener la caída en Bolsa, donde la empresa se ha descapitalizado más de un 50% en el último año y donde se perciben movimientos inquietantes durante las últimas jornadas, como la entrada en su capital del multimillonario George Soros, convertido de repente y sin previo aviso en el cuarto accionista de la firma.

Según la nota pública emitida al cierre de los mercados, el complejo industrial de Lourizán produjo en el segundo trimestre de 2021 un 0,9% más que en el mismo período del ejercicio anterior. La celulosa salida de Navia, la fábrica que supuestamente absorbería la producción gallega de celulosa en caso de que la biofábrica pontevedresa cierre, creció un 6,7% entre abril y junio.

En general, la producción de celulosa en el segundo trimestre aumentó un 4,1% interanual y un 20,1% respecto al trimestre anterior -en el que se efectuaron las paradas anuales de mantenimiento en ambas biofábricas-. El grupo alcanzó un nuevo máximo trimestral de 269.496 toneladas tras el incremento de capacidad efectuado a finales de 2019 en su planta asturiana.

El volumen de toneladas de celulosa vendidas en el segundo trimestre creció un 2% interanual, hasta las 251.610 toneladas. El aumento de la producción se vio parcialmente compensado por la recuperación del volumen de celulosa en inventarios, hasta alcanzar 42.600 toneladas al cierre del trimestre.

A su vez, la energía vendida en el segundo trimestre se redujo un 6,4% interanual, hasta alcanzar los 331.697 MWh, debido principalmente a la venta de la planta termosolar de Puertollano en diciembre de 2020.

Por el mismo motivo, la retribución a la inversión se redujo en 5,7 millones de euros en comparación con la del mismo periodo de 2020.

Los costes operativos del negocio durante el segundo trimestre se mantuvieron, por su parte, en línea con los del trimestre anterior y la deuda financiera neta del negocio se redujo a 133 millones de euros al cierre de este segundo trimestre.

SOROS ENTRA EN ENCE.  La sorpresa, en cambio, no estuvo este miércoles en las cifras de la compañía, sino en la aparición del fondo Quantum Partners LLC, administrado por Soros Fund Management (SFM) y liderado por Robert Soros, hijo mayor del multimillonario George Soros, adquiriendo ocho millones de euros en acciones de Ence. La noticia, confirmada por varios medios económicos americanos y españoles, sitúa a la familia Soros como propietaria del 1,17% del capital de Ence y su cuarto mayor accionista, por detrás de la familia Arregui (poseedora del 29,4% del capital), de José Ignacio Comenge (6,3%), y de los Urrutia Vallejo (6,2%).

El fondo Quantum, del multimillonario George Soros, adquiere en Bolsa un 1,17% de la compañía, en pleno hundimiento de su cotización 

La cotización de las acciones de la compañía llegó en marzo a los 4,49 euros y se desplomó hasta los 1,79 tras conocerse la decisión de la Audiencia Nacional sobre la prórroga de 60 años en la ría Pontevedra. Este miércoles cerró a 2,84 euros.

A falta de saber qué hará la compañía si pierde la batalla judicial para quedarse en Lourizán, los analistas financieros creen que el valor de Ence remontará en el parqué madrileño en el medio plazo. Las razones para ello son, por un lado, las posibilidades que tiene la firma de ser indemnizada para compensar las inversiones ya realizadas en Pontevedra. De otra parte, la tranquilidad que ha dado a los inversores saber que Navia podría absorber la producción actual de Lourizán sin mayores alteraciones. Y en tercer lugar la buena marcha del negocio de la cogeneración energética a través de la biomasa o las plantas termosolares. De hecho, las renovables ya aportan más al resultado operativo de Ence que la pasta de celulosa.

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