Futuro industrial en Pontevedra

Ence culmina 17 millones de inversión para producir su pasta con agua de la depuradora

El presidente de la compañía, Ignacio de Colmenares, señaló en el foro O Encontro que el objetivo es llegar a no depender del agua del río Lérez para el funcionamiento de la fábrica, donde el consumo hídrico se ha reducido ya más de la mitad
Vista del complejo industrial de Ence en su actual emplazamiento en Lourizán. RAFA FARIÑA
photo_camera Vista del complejo industrial de Ence en su actual emplazamiento en Lourizán. RAFA FARIÑA

Ence dispone ya de la maquinaria y tecnología suficientes como para bombear el agua de la depuradora de Os Praceres, desalinizarla y tratarla en sus instalaciones para emplearla en sus procesos de producción de pasta de papel sin tener que recurrir al caudal del río Lérez. El sistema, en el que la empresa lleva trabajando más de ocho meses, está todavía en pruebas y podrá ser implementado poco a poco. La inversión realizada ronda los 17 millones de euros. Actualmente, la compañía está en condiciones de abastecer a la planta en caso de que el río tenga problemas en su caudal. La avanzada tecnología comenzó a utilizarse como experiencia piloto en los pasados episodios de sequía, aunque con maquinaria provisional y por un tiempo de tres meses. Ence  aprovechó las mejoras acometidas por la Xunta en la depuradora para ajustar los complejos sistemas de bombeo hasta la biofábrica de Lourizán y adquirir nuevas máquinas de filtración y desalinización que ya se han instalado y permanecen en pruebas.

La noticia fue confirmada por el presidente de pastera, Ignacio de Colmenares, durante el reciente foro empresarial O Encontro, organizado por el Cesuga en A Toxa. Allí anunció que el mecanismo ya ha sido probado con éxito y que llegará a permitir que todos los recursos hídricos que la fábrica usa en sus procesos puedan provenir de las aguas residuales de Os Praceres. "Nuestra apuesta por la sostenibilidad y las mejoras ambientales es prioritaria", remarcó Colmenares ante el auditorio empresarial de A Toxa, tras subrayar que esta iniciativa está "plenamente alineada con la economía circular, así como con el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y con la minimización en el uso de recursos naturales".

La empresa corroboró este lunes que la primera prueba piloto para la reutilización del agua de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Pontevedra, de tal modo que esta pueda ser empleada en el proceso productivo de la biofábrica, culminó con éxito. En paralelo, se ha llevado a cabo un desarrollo para la recirculación del agua de la propia instalación. Tras los buenos resultados obtenidos, actualmente se está trabajando en el diseño de una segunda prueba piloto, para seguir perfeccionando esta solución.

Con ello, la compañía continúa avanzando en un desarrollo que le permitiría autoabastecerse de la depuradora en situaciones excepcionales, preservando siempre el caudal ecológico del río Lérez y priorizando el consumo de la población.

El actual plan director de sostenibilidad de Ence sitúa, en efecto, la gestión y mejora de su huella de agua, tanto en lo que respecta al consumo de recursos hídricos como lo que atañe a la calidad de sus efluentes, como uno de los objetivos preferentes.

La concesión inicial de la firma en el río Lérez permitía a la fábrica pontevedresa captar hasta 1,5 metros cúbicos de agua por segundo en el Lérez. Pero las mejoras técnicas realizadas en los últimos años rebajaron sustancialmente los consumos hídricos del complejo fabril, que hoy precisa ya menos de la mitad del agua que llegó a utilizar en sus procesos. Esta circunstancia fue auditada en los últimos años por la Xunta, que determinó una necesidad máxima en las instalaciones de Lourizán de 0,55 metros cúbicos de agua por segundo. Como consecuencia, la Consellería de Medio Ambiente redujo la concesión de la empresa para captar recursos del río Lérez a un máximo de 0,6 metros cúbicos por segundo.

La noticia de la nueva tecnología implementada significa un importante alivio para los municipios abastecidos directamente por el río Lérez (Pontevedra, Poio, Marín, Sanxenxo y Bueu, además del polígono industrial de Ponte Caldelas), ya que en momentos de sequía no está garantizado el pleno servicio a los concellos, hasta el punto de que la Xunta llegó a decretar una paralización de varios meses en la actividad de Ence durante el verano de 2022.

Los casi 18 millones gastados en la maquinaria y los sistemas utilizados para el aprovechamiento de las aguas residuales de la depuradora pontevedresa forman parte del paquete inversor de 130 millones que Energía y Celulosa prevé activar en su fábrica de Pontevedra durante los próximos diez años, según recoge el informe presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado mes de febrero.

Dicha inversión se enmarcada, a su vez, en los 395 millones que comprometió Ence para Lourizán si ganaba la batalla judicial abierta con el Concello, organizaciones ecologistas y la propia Abogacía del Estado, y que se inyectarían en el complejo fabril a medio plazo.

Este dinero serviría para financiar las actuaciones previstas en la modificación del proyecto sectorial de incidencia supramunicipal de 2003, un plan en el que se contemplan obras como la creación de un nuevo secadero de biomasa, la instalación de redes de gas o la renovación de la caldera.

Entre las mejoras que Ence incluyó en su planta pontevedresa en los últimos años figuran, desde 2010, y en colaboración con el Grupo de Ecoeficiencia da Universidade de Santiago de Compostela, un proyecto destinado a minimizar los olores de la biofábrica, o también la búsqueda de soluciones de ingeniería para reducir las emisiones de vapores y minimizar los ruidos de la biofábrica de Ence en Pontevedra. La mayor parte de las emisiones aéreas de la biofábrica son de vapor de agua. La reducción de estas emisiones permite mejorar sensiblemente el impacto visual de las instalaciones de Ence en la ciudad.

Además, la compañía con sede en Madrid puso en marcha a finales de 2012 un concurso arquitectónico de integración paisajística y eligió uno de los proyectos, que ya está ejecutado en todo el perímetro del complejo pastero de Lourizán. En paralelo, Ence mantiene activo el Plan Social, materializado en media docena de  áreas de actuación y dotado con un presupuesto anual de 3 millones de euros desde 2017. El de este año sigue en tramitación.

Primer agente forestal y primer empleador en Pontevedra
Ence asegura generar en Galicia más de 5.000 empleos, 800 de los cuales están en Pontevedra o en municipios limítrofes. Además, cerca de 2.100 de estos empleos se desarrollan en el ámbito forestal y los 3.000 restantes pertenecen al área industrial, logística, y a otras actividades derivadas del aprovechamiento, transporte y transformación de la madera.

La compañía es, por lo tanto, clave para el desarrollo del sector forestal de toda Galicia. Con diferencia, se trata del primer agente forestal de entre todos los que operan en la actualidad dentro de la comunidad autónoma.

La fábrica pontevedresa es el principal cliente de los productores de madera, genera una alta demanda en proximidad y, además, transfiere el conocimiento de las necesidades del sector industrial global. La empresa gestiona directamente en Galicia cerca de 10.500 hectáreas de cultivos forestales y tiene relación directa con propietarios de montes, proveedores, asociaciones y suministradores, a los que compra madera por valor de unos 100 millones de euros anuales.

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