Cinco semanas. Es el tiempo del que dispone Ence para reparar su tubería averiada en Orillamar. Los trabajos se iniciaron este miércoles a la altura del puerto deportivo del Club Naval, lo que obligó a cortar un pequeño tramo de dos de los cuatro carriles de la avenida de Uruguai.
Una empresa de Cambados asume la actuación, que dispone de la correspondiente licencia municipal. Operarios de Canalizaciones y Construcciones Salnés S.L. iniciaron la actuación, que cuenta con un presupuesto de 459.346 euros.
El objetivo de la intervención es arreglar un tramo de 380 metros de la canalización por la que el agua que Celulosas capta directamente del río Lérez, a través de la presa de Bora, llega al complejo industrial de Lourizán. El tramo roto se encuentra dentro de la galería de servicios, en la que se encuentra la red municipal de abastecimiento y saneamiento.
El Concello advirtió esta semana que las obras de reparación no pueden ser definitivas. El Gobierno local insta a la empresa a presentar un proyecto posterior para que la sujeción de la tubería dañada se produzca en su ubicación original. De esta manera se intenta evitar una hipotética afectación futura a la canalización pública de auga y alcantarillado. En caso contrario, los servicios técnicos se quedarán con la garantía de obra, que fuentes municipales han cifrado en cerca de 10.000 euros.
En paralelo a estos trabajos, Ence continúa con la fase de pruebas para utilizar el efluente de la depuradora de Os Praceres en su proceso productivo. Los tres meses de test servirán para determinar si esta alternativa es viable de cara a futuros episodios de sequía. El de este verano obligó a paralizar su actividad durante más de cien días y a aplicar un ERTE a parte de su personal. La compañía cifró en unos 60 millones de euros las pérdidas por este parón.
Bará aseguró que el trasfondo de estas ayudas eran "derrocar" y "botar abaixo o Goberno de Pontevedra". Los populares, a través de su portavoz, Rafa Domínguez, han solicitado públicamente la reactivación de este programa a la empresa. El plan estaba integrado en el citado Pacto Ambiental, por cuya paralización preguntó el miércoles Bará en sede parlamentaria.
La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, evitó responder en su primera intervención, centrando la misma en que Ence "cumpre" con los requisitos ambientales exigidos. Después de que Bará le afease que se fuese "pola tanxente", Vázquez admitió que "algunhas cousas non están feitas". Aún así, aseguró que el balance de aquel Pacto Ambiental "non deixa de ser máis que positivo".
Aunque el plan se cifró en 193 millones de euros, la conselleira habló este miércoles de 82 millones ejecutados, de los que 72 se invirtieron en mejoras en la factoría de Lourizán y nueve más en las subvenciones sociales a entidades de Pontevedra. El diputado del BNG criticó que la Xunta no cumpliese con lo firmado en el convenio. "A preocupación tardía do presidente da Xunta é un paripé. Non lles preocupa ese incumprimento, senón defender os intereses de Ence", dijo.
