Ence estudia "regenerar el agua de la EDAR" para poder reanudar su actividad

La compañía analiza distintas operaciones para sortear las "situaciones de emergencia por sequía" ► Entre ellas, alude a la posibilidad de reutilizar el agua de la depuradora, lo que le permitiría operar a "un ritmo inferior al habitual"
Vista aérea de la EDAR y Ence (al fondo). S.M.
photo_camera Vista aérea de la EDAR y Ence (al fondo). S.M.

Ence Energía y Celulosas está analizando "distintas posibilidades" para poder sortear "situaciones de emergencia por sequía", esas mismas que han golpeado de plano a su planta de Lourizán, la única factoría de Galicia que ha tenido que parar máquinas por la seca.

Por lo de pronto aún no ha perfilado la actuación, pero la empresa evalúa la posibilidad de reutilizar el agua de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Praceres para poder reanudar la producción, paralizada por orden expresa de la Xunta de Galicia el pasado 21 de julio a raíz de la bajada del caudal ecológico del Lérez, el río del que Ence capta el agua para fabricar pasta.

Concretamente, según las fuentes consultadas por Diario de Pontevedra, la compañía "estudia realizar pruebas para regenerar el agua de la EDAR", situada a escasos metros de la planta, en la Avenida de Marín. El objetivo es "operar con ella", aunque Celulosas da por sentado que las posibles captaciones serían menos voluminosas que las que hace en el Lérez, por lo que avanza que la planta trabajaría "con un ritmo inferior al habitual", es decir, por debajo del promedio de las 1.200 toneladas al día.

A futuro

La compañía subraya que la reutilización del agua de la depuradora se trataría de una "posible solución provisional" para posibilitar "la continuidad de la operación de la biofábrica". Y no solo a corto plazo, como reacción a la prealerta por sequía declarada hace un mes en la cuenca del Lérez, sino también para garantizar que pueda trabajar "ante eventuales situaciones de emergencia que pudieran producirse a futuro".

Las mismas fuentes aseguran que la sociedad está "analizando preliminarmente" distintas opciones para surtirse de más agua que coinciden en dos cosas: todas están "alineadas plenamente con la bioeconomía circular y el respeto medioambiental" y ninguna contempla recurrir al río Lérez, ya que según la empresa "su caudal ecológico debe preservarse, priorizando en todo momento el consumo de la población".

No sin el Lérez

En todo caso, al margen de estas soluciones que califican de "coyunturales", los portavoces de la compañía insisten en que, cuando el caudal del río y la situación hídrica presentan niveles de normalidad, Ence "necesita el agua del Lérez para su funcionamiento". De hecho, reiteran que este motivo es el que hace que en Galicia no haya "ninguna otra ubicación" donde una fábrica con las características de Ence Pontevedra pueda "operar con normalidad". Y una de las principales razones por las que hoy, a poco más de un mes de que el Tribunal Supremo resuelva si la prórroga de la concesión de Costas es legal o no, Ence siga negando la posibilidad del traslado. Para la empresa la continuidad pasa obligatoriamente por su permanencia en Lourizán.

La empresa cree que el agua del río Lérez "no es gestionable" y que "no podría almacenarse ni guardarse para abastecer a la ciudadanía" en tiempos de sequía porque, según advierte, las presas que existen río arriba "son fluyentes".

No obstante, insiste en que está "totalmente comprometida con la situación que atraviesan Pontevedra y su entorno, así como con la sostenibilidad", perspectiva desde la que dice enfocar su "apuesta de futuro por Galicia, por Pontevedra y por el empleo sostenible".

La plantilla, en tareas de mantenimiento, vacaciones y ERTE 
La paralización de la producción que motivó la declaración de prealerta por sequía ha tenido un obvio impacto en la plantilla de Ence, que genera 450 empleos directos y otros tantos indirectos. La empresa aprobó un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) por un plazo máximo de cuatro meses, aunque por el momento solo afecta a una quinta parte de la plantilla que se va rotando. La mayoría han optado por coger vacaciones, adelantar días libres o participar en tareas de mantenimiento ordenada.

 

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