Ence Energía y Celulosa anunció este martes que acaba de aprobar su Política de Legalidade da Madeira, un documento en el que recoge una serie de requisitos para defender y garantizar la legalidad del suministro forestal. La elaboración se gestó tras "un longo proceso" de conversaciones entre la compañía y las administraciones y organismos de carácter ambiental y social.
Esta iniciativa quiere servir como referencia para los agentes relacionados con la madera y orientarlos para detectar prácticas ilegales, contribuyendo a evitarlas. Ence quiere convertirse en "exemplo e motor da compra de madeira legal". Así, la compañía apuesta por distanciarse de operadores que promueven "prácticas de rápido beneficio pero de dubidosa legalidade". En este sentido, Ence adquirirá únicamente madera procedente de masas forestales "nas que se cumpran todos os requisitos que estableza a normativa en vigor", por lo que priorizará el consumo de madera certificada FSC y/o PEFC. Establecerá como objetivo lograr un 100% de madera certificada en el suministro de sus plantas de celulosa.
PROTECCIÓN. Para llevar a cabo esta práctica, la entidad exigirá a los madereros los mismos requisitos de cumplimiento de la legalidad que aplica a sus propias actuaciones forestales.
Además, subraya en un comunicado, se compromete a "rexeitar calquera partida de madeira da que se demostre a súa procedencia dunha explotación ilegal" y también de aquella madera cuya explotación afecte a elementos protegidos del patrimonio natural, arqueológico, cultural o social, que sea incompatible con su aprovechamiento.
