Veintitrés días antes de la Nochebuena, la Navidad ya es una realidad en las calles de Pontevedra. Más pronto que nunca (lo tradicional es el encendido coincidiendo con el puente de La Constitución y La Inmaculada), las principales plazas y las calles más céntricas de Pontevedra lucen el decorado típico de las fiestas más esperadas del año. La decisión tuvo que ver con la celebración de la feria Culturgal, que congrega a numerosos visitantes, según explicó el Concello.
El encendido, que tuvo lugar este viernes sobre las 18.40 horas, sirvió para que las sonrisas iluminasen el rostro de los más pequeños, ávidos de la llegada del período por el que llevan aguardando tantos meses. Un centenar de personas de todas las edades se congregaron en torno al árbol artificial que ocupa, como cada año, el centro de la Praza da Ferrería y que, como novedad, incluye un juego de luces intermitentes y de varios colores, muy vistoso desde la distancia.
Las primeras calles y plazas en ser iluminadas fueron las del entorno de A Ferrería, aunque unos minutos después, todo el centro de la ciudad ya presentaba sus mejores galas. Los más beneficiados vuelven a ser los comerciantes, que hallan un ambiente que anima a todos a realizar las primeras compras navideñas, lo que sirve para que los establecimientos tengan multitud de clientes. El acto estuvo amenizado por un grupo de música tradicional.
