La Boa Vila no precisa de millones de leds para llenar de ilusión a sus ciudadanos con unas Navidades que recuperarán –salvo que las autoridades sanitarias dicten lo contrario– el espíritu prepandemia, repletas de actividades y ofertas de ocio para niños y mayores.
Sin embargo, es innegable que la iluminación juega un papel fundamental en estas fiestas y aunque para algunos su despliegue actúa de termómetro entre el éxito o la racanería, el Gobierno local ha sido sensible a la demanda popular y ha apostado por llevar la decoración navideña a 83 calles. Sin aspirar a montajes faraónicos, el planeta Pontevedra se llenará esta Navidad de más luz y color que nunca gracias a la extensión de los arcos a las avenidas de Uruguai y As Corbaceiras.
Además, y también por primera vez, los puentes de O Burgo y Das Correntes mostrarán un espectáculo diario, entre este viernes y el 7 de enero, de 20 a 20.10 horas, cuya belleza y originalidad compensarán su brevedad.
El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, será el encargado de activar el interruptor que encienda la Navidad pontevedresa este viernes a las 18.30 horas en la plaza de España, acompañado de la Banda de Música y de un espectáculo itinerante de Cabalos de luz.
Lo hará junto al gigantesco árbol, que se ha visto desplazado de su tradicional ubicación en A Ferrería, pues allí se ha instalado el Poboado de Nadal, que también empezará a funcionar este viernes.
Hasta el próximo 5 de enero la céntrica plaza y el paseo de Antonio Odriozola albergará una mini aldea navideña con 17 casetas en las que se podrán adquirir todo tipo de decoraciones y productos de alimentación típicos de esta época. La oferta irá cambiando a medida que avancen las fiestas.
A partir del día 20 la programación se dispara con nuevas actividades, espectáculos y talleres por toda la ciudad, con propuestas que van desde el concierto de Xeración xónica hasta la actuación del Mago Antón en Montero Ríos, pasando por el retorno de la Cabalgata de Reyes, que este año ampliará su recorrido.
