Encontrar décimos que terminen en 13 o en 155, misión imposible

Las administraciones registran, en general, un leve repunte en las ventas, auspiciado por el turismo y las competiciones deportivas

Pontevedreses adquiriendo ayer sus décimos en una administración de la ciudad. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Pontevedreses adquiriendo este martes sus décimos en una administración de la ciudad. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El 155 no solo es el gran protagonista político en España desde el 27 de octubre. También el Sorteo de Navidad se ha visto desbordado por la demanda de este número, que se agotó pocos días después de que el Senado aprobase la aplicación del polémico artículo de la Constitución.

Si se quería adquirir en ventanilla había que acudir a O Rosal o A Coruña, los únicos puntos de Galicia que dispusieron del décimo. Pero la posibilidad de comprarlo por máquina desde cualquier oficina motivó que no quede rastro de él desde hace tiempo.

Y ya no solo del 00155. Cualquier número acabado en esas tres mediáticas cifras se convirtió en objeto de deseo de los fanáticos del azar, hasta el punto de que encontrar uno, a tres días de conocer el Gordo de este año, es una auténtica misión imposible.

Un desafío similar a lo que ocurre con uno de los clásicos de esta época: el 13. "Ya ni siquiera por máquina se puede conseguir, porque son terminaciones que suelen tener abonados de todo el año y salen pocos a la venta", explica Aurora López, de la administración número 5 de Pontevedra.

En el mismo grupo de los más solicitados se deben situar los números acabados en 5 y 7, a los que históricamente los pontevedreses siempre han confiado su ilusión.

CURIOSIDADES. Las terminaciones en 17 y 18 también han tenido una gran demanda en estos días previos al sorteo, al coincidir con el presente año y el venidero. "La gente busca fechas señaladas, como la de un nacimiento, una muerte, una celebración, una boda...", aclara Ana Muíños, de la administración número 7, quien añade que "en nuestro caso fue una auténtica locura el 24617, que fue el día de San Juan y, al coincidir en sábado, hubo un montón de bodas. Nos llaman incluso de fuera de Galicia para pedirlo".

En otras oficinas, los más reclamados son números consignados durante todo el año, como le ocurre a la número 2 con el 08441.

En líneas generales, las distintas administraciones coinciden en que el volumen de ventas ha sido "ligeramente mejor" que el pasado año, es decir, los pontevedreses vuelven a invertir en la suerte. Los vendedores han constatado que la posibilidad de efectuar el pago con tarjeta y no solo en metálico también invita a realizar un desembolso mayor.

TURISMO Y DEPORTE. En Pontevedra, la Lotería de Navidad puede adquirirse desde el pasado mes de julio, para aprovechar la afluencia de turistas. Sin embargo, el impacto de ese tirón fluctúa según la ubicación de los puntos de venta. Así, la propietaria de la número 7, situada en la calle Joaquín Costa, afirma que "no vendimos mucho entre la gente que vino en verano, pero sí entre los que acudieron a alguna de las competiciones deportivas".

Por contra, en la número 5, localizada en pleno centro histórico, "vino muchísimo turista y también deportistas de fuera", indica Aurora López. "Estos últimos días estamos teniendo unas colas enormes. Por momentos estamos desbordados".

Resulta evidente que las ventas, como la suerte, van por barrios.

MUCHO OJO. Qué hacer si jugamos a medias

El de Navidad es, probablemente, el sorteo del año en el que más se juega de forma compartida: familia, amigos, compañeros de trabajo, socios... Raro es el jugador que no busca socios para su inversión en ilusión. Tres de cada cuatro españoles lo hace.

Sin embargo, lo que al principio son risas y buenos deseos se pueden acabar convirtiendo en enfados y serias desavenencias si el décimo resulta agraciado, sobre todo si el pellizco es jugoso. Muchos de estos casos acaban, incluso, en los tribunales.

Los juristas aconsejan, para curarse en salud y evitarse problemas, disponer de un justificante, una foto o un mensaje de WhatsApp que documente que se está jugando a medias, pues quien incumple un acuerdo de este tipo se enfrenta a una pena de entre 6 meses y 3 años de cárcel si el premio que toca a cada uno es superior a los 400 euros.

Apuntan que lo ideal sería un documento en el que conste una fotocopia del décimo, los participantes y la proporción que le corresponde a cada uno.

 

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