Las enfermeras eventuales de Pontevedra se declaran "en loita" y se visten de luto

Las profesionales con más antigüedad en las listas de contratación superan los 500 contratos, muchos de ellos de un día

La paciencia se ha agotado. Ya no hay vuelta atrás. Las enfermeras eventuales del distrito sanitario de Pontevedra han emprendido un "movimiento popular" para hacer visible su precariedad laboral y para forzar un cambio en sus condiciones de trabajo. Se llama "Eventuais en loita" y en poco más de un mes ha conseguido que se sumen a la causa profesionales de otras áreas sanitarias y un buen número de caras conocidas de otros ámbitos, como el cine, la televisión y la música.

El detonante ha sido el "hartazgo" de las profesionales frente a la precariedad e inestabilidad laboral que sufren desde hace años y que, según los síntomas aparentes, tendrán que seguir soportando a largo plazo. La próxima prueba de la Oferta Pública de Empleo (OPE) de enfermería se celebrará el 12 de mayo y ofrecerá únicamente 362 plazas de acceso libre para los 8.734 aspirantes que figuran en la lista de admitidos. "Esto significa que solo uno de cada once conseguirá plaza, pero el resto seguirá con condiciones precarias", advierte Miriam Colombo, una de las promotoras del movimiento en Pontevedra.

Impulsan una campaña para acudir de negro a la OPE del 12 de mayo, en la que se ofertan 362 plazas para 8.734 aspirantes

"OPE NEGRA". La primera iniciativa del colectivo será, precisamente, la de ir vestidas de luto a las oposiciones para hacer ver su malestar frente a la escasa convocatoria de plazas fijas y, por ende, las dificultades con las que lidian para acceder a un empleo estable. Todas celebrarán la primera "OPENegra" de la historia.

Actualmente las enfermeras eventuales están condicionadas a lo que dicten las listas de contratación. Cuando la suerte está de su lado pueden ser requeridas para cubrir una baja por enfermedad o por maternidad y permanecer algunos meses en una misma unidad, pero no es, ni de lejos, la tónica general. Los contratos por días están al orden del día y, aunque ahora se firman de forma electrónica, son muchas las profesionales que atesoran auténticos tochos con cientos de páginas con contratos. "Hay compañeras que llevan 14 o 15 años de forma eventual y que superan los 500 contratos. En mi caso estoy en las listas del Sergas desde hace once años, tengo trabajados cuatro años y medio y ya llevo 240 contratos firmados, de los que 125 son de un día. El contrato más largo que he tenido es de 112 días y, aunque no tengo ninguna penalización y cuento con dos OPE aprobadas, no he conseguido plaza. Y mi historia no es una excepción. Estamos todos igual", denuncia Colombo.

Calculan que, frente al 15% de eventualidad que defiende el Sergas, hay un 45% de enfermeras temporales

La inestabilidad va pareja de un vaivén constante. Las enfermeras encadenan empleos que les llevan a trabajar un día en Pontevedra, otro en Caldas, O Grove... Y lo hacen operando en distintas áreas, bailando entre Atención Primaria y Hospitalaria. El sistema de contratación ni siquiera valora las especialidades que tienen las enfermeras que han superado las pruebas del EIR (Enfermero Interno Residente). Y esto no solo resta efectividad a su trabajo, sino "calidad en el servicio", otro de los efectos colaterales que más molestan a las profesionales.

Planificar una agenda o formar una familia son planes que se complican o, al menos, sin exponerse a perder puntos en las listas. "Tener un hijo en estas condiciones es muy complicado y es imposible programar nada. Ya puede casarse tu mejor amiga, que no sabes si podrás ir".

Llevo 240 contratos firmados, no tengo ninguna penalización y cuento con dos OPE aprobadas, pero sigo sin plaza

¿Cómo se puede revertir la situación? Las enfermeras lo tienen claro. La primera medida que urgen es la convocatoria de "una oferta de empleo pública" que cubra el 100% de las plazas de enfermeras que se jubilaron y que quedaron vacías por las restricciones de contratación que surgieron tras la crisis, así como la promoción de nuevas plazas mejorar la asistencia al paciente. Las trabajadoras, que no están vinculadas "a ningún partido político ni ningún sindicato", comparten la reivindicación de Satse de subir la ratio de cinco a ocho enfermeras por cada 1.000 pacientes.

La segunda gran reivindicación emplaza al Sergas a informar con "más transparencia" sobre la plantilla actual para conocer a ciencia cierta "cuántos trabajadores son fijos y cuántos eventuales". Las profesionales sospechan que los datos que han trascendido hasta la fecha "no son reales". "Dicen que hay un 15% de eventualidad, pero nosotros hemos hecho un trabajo de campo con datos que hemos recogido en todas las áreas y lo que concluimos es que hay un 45% de enfermeras con contratos eventuales. De hecho, si sus datos fueran ciertos, no habría el problema de cobertura que está previsto para el día de la oposición".

Las profesionales deben presentarse a la OPE para sumar puntos en las listas de contratación. Por eso su participación será masiva y por eso las enfermeras creen que el Sergas está ofreciendo cantidades bastantes suculentas al personal fijo para que trabajen ese día o doblen turno. "Es domingo —indica Colombo—, por lo que no funcionan los quirófanos, las consultas ni los centros de salud. Sin embargo, les ofrecen una compensación económica similar a la de Navidad". 199 euros para el turno de día y más de 200 para el nocturno.

Otra importante demanda es que se adapte el número de titulados al mercado laboral, ya que en la actualidad se forman en Galicia 500 enfermeras y enfermeros.

Las promotoras del movimiento ya han acudido al Parlamento de Galicia para reunirse con los grupo de la oposición y plantearles su problemática. El PP fue el único que "no nos ha dado respuesta". Su previsión es continuar con sus reivindicaciones para romper con las estadísticas. Las actuales advierten de que la media para lograr plaza está en los once años y que uno de cada tres profesionales sufre "el síndrome del profesional quemado".

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