La entrada al albergue de peregrinos estrena paso de peatones sobreelevado. El objetivo es mejorar la seguridad vial de las personas que realizan el Camiño Portugués y se acercan a la instalación, situada en la calle Otero Pedrayo, a sellar su compostela o a dormir.
La Concellería de Obras, que gestiona Demetrio Gómez Junquera, explicó ayer a través de un comunicado de prensa que la actuación, que forma parte del Plan de Barrios, incluirá la instalación de otros cinco lombos en Eduardo Pondal.
Los trabajos tienen como objetivo calmar el tráfico y mejorar la accesibilidad de ambas calles, lo que obligará a levantar las aceras para adaptar los badenes a los peatones. La colocación de estos reductores de velocidad responden, además, a la demanda de los vecinos para mejorar la seguridad vial en esta parte de la ciudad.
La empresa EC Casas es la encargada de ejecutar las obras, que incluirán el reasfaltado de la calzada después de la instalación de los lombos.
Los cinco pasos de peatones que en la actualidad hay en Eduardo Pondal, entre la rotonda de Doce de Novembro y Otero Pedrayo, se transformarán en badenes.
La cifra de pasos sobreelevados sigue creciendo en la capital provincial. El último informe del ingeniero municipal hecho público por el Concello en 2016 cifró el número de lombos en 353. Según las últimas estimaciones, Pontevedra cuenta ya con más de 900 elementos de este tipo para calmar el tráfico y prevenir accidentes.
